Un potente sismo sacudió este viernes la Ciudad de México, disparando el sistema de alarma de la capital y provocando gran susto entres sus habitantes, a poco menos de cinco meses de que otro movimiento causara cerca de 400 muertes.

Cientos de personas abandonaron edificaciones y se ubicaron en explanadas o en medio de las avenidas de la zona céntrica de la capital, para guarecerse de posibles daños, según testigos de la AFP.

“Salimos corriendo, es lo único que podemos hacer”, dijo con los ojos enrojecidos y llenos de lágrimas Kevin Valladolid, de 38 años, quien reside en el barrio Roma.

“La verdad es que estamos ya bastante alterados. Con cualquier sonido de alarma lloramos, estamos muy estresados, vivimos un flash back”, agregó.

Tras la alerta sísmica se activaron todos los protocolos y se estableció comunicación con los estados en los que el sismo fue percibido, indicó el ministro de Gobernación (Interior) a través de su cuenta de Twitter.

El Servicio sismológico mexicano situó en 7,0 la magnitud del movimiento telúrico, en tanto la red sísmica Sky Alert señaló que el sismo se sintió también en los estados de Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Puebla.

El Instituto geológico de Estados Unidos (USGS) revisó la magnitud de 7,5 del sismo a 7,2, y situó su epicentro apenas al sudeste de Pinotepa de Don Luis, en el estado de Oaxaca, en el sudoeste de México.

Autoridades del país también reportaron el movimiento por redes sociales. Sin embargo, se desconoce la cantidad de daños que provocó el sismo.

Luis Felipe Puente, coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, indicó que por el sismo no se espera que se genere un tsunami en las costas mexicanas.