El Gobierno de Nicaragua otorgó asilo político al expresidente salvadoreño Mauricio Funes, su compañera Ada Mitchell Guzmán y a tres de sus hijos, en el marco del juicio civil en su contra por presunto enriquecimiento ilícito.

El pasado 1 de septiembre el expresidente salvadoreño Carlos Mauricio Funes Cartagena solicitó asilo político para él, su compañera y sus hijos, “por considerar estar en peligro su vida e integridad física y la de su familia por luchar en pro de la democracia, la paz, la justicia y los derechos humanos y su filiación política en la República de El Salvador”, según lo indica la Gaceta de fecha 6 de septiembre.

El gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega aceptó la solicitud del exmandatario, quien está siendo actualmente imputado en un juicio civil por supuesto enriquecimiento ilícito, al no poder justificar todos sus gastos durante su paso por la presidencia (2009-2014) logrando transacciones personales por más de US$600.000.

Esta no es la primera vez que un expresidente salvadoreño es investigado, ya que este mismo año Francisco Flores (1999-2004) estaba siendo imputado por los delitos de enriquecimiento ilícito y corrupción, falleciendo durante su juicio tras sufrir un derrame cerebral mientras cumplía arresto domiciliario.

El pasado 23 de agosto, el Fiscal General había advertido que Funes se mantenía en Nicaragua tramitando su asilo y éste había aclarado que se mantenía en ese país por trabajo.

En el marco de esta situación, el exmandatario explicó en su cuenta twitter que decidió tramitar el asilo el 31 de agosto y no antes.