La jornada del martes se dio a conocer en Argentina, la detención de José López, exsubsecretario de Obras Públicas en el gobierno de Cristina Fernández.

La detención generó revuelo en el país trasandino porque López fue sorprendido intentando enterrar cerca de 9 millones de dólares en efectivo al interior de un monasterio. Una “situación de película” como calificó el gobierno de Macri a este hecho.

López era la mano derecha de Julio de Vido, exministro de Obras Públicas en los gobiernos de Néstor Kirchner y de Fernández, quien está siendo investigado por presuntos delitos de corrupción y malversación de caudales públicos, especialmente por licitaciones.

De Vido es indagado por causas relacionadas con el empresario kirchnerista, Lázaro Baéz, en los casos denominados Ruta del dinero K y Hotesur, donde se busca establecer si se pagaron sobreprecios en licitaciones públicas.

De acuerdo a Clarín de Argentina, a López se le incautó 8.982.047 de dólares, una cifra a la que se llegó luego de contar el dinero con una máquina y de forma manual, tras una ardua jornada.

Pero no sólo esta suma fue incautada al exfuncionario, sino que también se le encontró una ametralladora Sig Sauer calibre 22 con un cargador de 25 balas.

Asimismo, se hallaron en el baúl del auto donde López intentaba huir 6 relojes de lujo: 2 Rólex, 2 Omega, un Hamilton y un Tommy Hilfiger, todos en sus cajas originales.

Además, el mismo medio consignó que a López le decomisaron 153.610 euros, 425 yuanes, 49.800 pesos argentinos y 2 riyales de Catar.