Dificultades a la visión, audición y limitaciones de movimiento, son algunos de los problemas de salud que experimentan las personas de la tercera edad diariamente. Si bien parece un futuro lejano para muchos, hoy es posible ponerse -literalmente- en el lugar de los ancianos y sentir estos inconvenientes físicos en carne propia.
“Caminando en el cuerpo de mi abuelo” se llama la iniciativa tecnológica que se presentará en la feria Consumer Electronic Show (CES) en Las Vegas, Estados Unidos. Esta consiste en una serie de artefactos que el usuario sitúa en distintas partes de su cuerpo, con objeto de que estos provoquen malestares típicos de la tercera edad.
Según indicó el sitio estadounidense Senior Care Corner, el Genworth Aging Experience puede simular enfermedades a la vista como las cataratas y generar dificultades para caminar; entre otras complicaciones.
Problemas a la visión
Luego de 15 minutos acomodando este traje de casi 20 kilogramos en el cuerpo del interesado, la persona comienza a sentir de inmediato los efectos de la tercera edad. El primero de ellos es una profunda complicación a la vista.
Glaucoma, cataratas, degeneración macular y miodesopsias, son las dificultades a los ojos que brindan unas gafas especiales que componen el traje. “Había oído hablar de estas condiciones que muchos seres queridos han experimentado -por lo general, en silencio- pero no tenía idea de lo difícil que es“, comenta Barry Birkett, quien vivió la experiencia y la relató en el sitio.
En relación con esta experiencia, Barry rescató dos lecciones importantes. “Ahora siento un gran respeto por las personas que padecen estas codiciones (…) quisiera ayudarlos para evitar el progreso de las enfermedades”, reflexionó y agregó: “Sin dudas, ahora haré un mayor uso de mis gafas de sol”.
Genworth
Limitación de movilidad
Acciones tan simples como cambiar una ampolleta o lanzar una pelota se convierten en un desafío para los ancianos. En la experiencia vivida por Genworth, el usuario puede sentir los efectos de la artritis, dolores a la cadera, y otras complicaciones que afectan la movilidad.
“Mis abuelos tenían algunas de esas mismas limitaciones y aún así fueron capaces de hacer tantas cosas”, expresó Barry Birkett con asombro.
“A menudo hablamos sobre el impacto de la pérdida de la movilidad en la capacidad de los adultos mayores a vivir de forma independiente”, comentó Barry y destacó que “ahora entiende su gravedad”.
Genworth
Desafíos auditivos
La visión y las articulaciones no son los únicos afectados por el paso de los años. Otro órgano importante que se daña con el envejecimiento son los oídos.
En la primera prueba, el usuario se enfrenta al tinnitus, condición que provoca que el paciente escuche sonidos (zumbidos, rugidos o murmullos) sin que estos tengan un origen real. Luego es sometido a la presbiacusia -pérdida progresiva de la audición- y, finalmente, a la afasia que, si bien no es un trastorno auditivo en sí, desemboca grandes dificultades para la comunicación humana.
“Es terrible la manera que se pierde la percepción de los sonidos”, destacó.
Experimento en Chile
Pese a que la versión señalada es de Estados Unidos, en Chile también se realizó una campaña con los mismos objetivos. La marca TENA, apoyada del Senama, el Instituto Nacional de Geriatría y la alcaldía de Providencia, presentó la particular campaña “Partamos por Algo”.
Esta invitaba a vivir la experiencia se sentir tu cuerpo mucho más viejo de lo que es y a padecer los dolores y las enfermedades propias de la tercera edad.
“Todos vamos a ser adultos mayores algún día, por eso queremos crear conciencia sobre las dificultades físicas que enfrentan nuestros viejos en su vida cotidiana. Buscamos motivar a la sociedad para empatizar y generar ideas que mejoren la calidad de vida, es parte de nuestro compromiso como empresa”, explicó Javier Pizarro, Gerente General de TENA.
partamosporalgo.cl
“Que te dificulten la audición, la visión, son experiencias muy importantes y es donde tenemos que tomar conciencia, de que los adultos mayores tenemos otro ritmo, otro tipo de dificultades que nos hacen ser más lentos y hay que ser pacientes. Agradezco esta campaña de TENA “Partamos por Algo”, que entiende que hay que tener paciencia con nuestros abuelos y abuelas porque definitivamente hay cosas físicas que nos hacen ser distintos”, finalizó.
