El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, lamentó y condenó los hechos de violencia registrados la noche de este jueves en Santiago, luego de la marcha convocada por los estudiantes. La Iglesia de la Gratitud Nacional fue uno de los inmuebles que sufrieron destrozos.
La iglesia, ubicada en la intersección de Cumming con la Alameda, fue también blanco de los encapuchados que causaron daños en numerosos locales comerciales, incluso saqueando e incendiando algunos inmuebles.
En efecto, junto con romper sus ventanales, los atacantes encendieron fuego en una de las puertas del recinto religioso, que fue declarado monumento histórico en 1970.
Al respecto, el arzobispo Ezzati señaló que “aquí, además de un hecho religioso que ha sido profanado, hay una falta muy grave a lo que es la conciencia cultural de las raíces históricas de un país”.
FOTOS: Las imágenes de la multitudinaria marcha estudiantil y los posteriores incidentes
“Quisiera hacer un llamado a toda la sociedad, a los educadores a los padres de familia para que de verdad sepan tocar ese resorte de bien y permita que los jóvenes de verdad sean constructores de un futuro mejor. Que estos hechos ojalá no se repitan nunca más”, pidió el religioso.
No es primera vez que esta iglesia es objeto de ataques. La noche del recién pasado 23 de mayo, un grupo de jóvenes lanzó bombas molotov contra su fachada.
“Nunca, cuando se echan a perder relaciones humanas por manifestarse; nunca, cuando la violencia es la primera respuesta es recomendable; nunca una destrucción es algo positivo de lo que puede ser un legítimo hecho de manifestarse”, sentenció.
Francisco Castillo | Agencia UNO
Francisco Castillo | Agencia UNO
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