Abogados constitucionalistas acusaron que el Tribunal Constitucional falla por afinidades políticas más que en derecho. El profesor Fernando Atria lo definió como “la tercera cámara”.

“El Tribunal Constitucional tiene la misión de verificar que las decisiones legislativas se conformen bajo los compromisos que la comunidad instaló en la Constitución Política”, es la definición que el abogado constitucionalista cercano a la DC, Patricio Zapata, le dio al organismo.

Además, señaló que el TC puede entregar consideraciones distintas a las que da la Cámara de Diputados y el Senado, cuando hablamos de materia legislativa. Por eso, y porque las designaciones de los ministros las hacen los partidos y el Gobierno, existe un componente político.

Sin embargo, distinto es el panorama en el caso Soquimich, donde se puede recurrir al Tribunal Constitucional si es que un privado estima que se le va a aplicar una norma legal contraria a la Constitución.

El abogado Zapata aclaró que con ese requerimiento, no se termina el juicio, sino será revisado pero seguirá a cargo del tribunal inicial.

Para el académico y abogado constitucionalista, Fernando Atria, el TC es una “tercera cámara”, porque los ministros que lo constituyen sólo fallan de forma política, lo que calificó como un problema.

El abogado constitucionalista de la Universidad Católica, Sebastián Zárate, señaló que no se ve que Patricio Contesse y su solicitud tenga éxito procesal, porque sólo cuestiona el actuar del Ministerio Público.

Otro de los reclamos que existen sobre el Tribunal Constitucional -dicen quienes conocen el funcionamiento del organismo- es que muchas veces se recurre para ganar tiempo. Incluso, hay veces que se lograr paralizar una causa hasta por 5 meses.