A la espera de que los estudiantes retomen sus paralizadas actividades se encuentra la rectoría de la Universidad de Los Lagos, encabezada por Óscar Garrido. Esto luego de la respuesta a su petitorio entregada este miércoles a sus representantes, los que finalmente determinaron continuar en paro al calificar el documento entregado por el gobierno universitario como ambiguo.

Frente a ello, Garrido remarcó que como rectoría se procuró dar cumplimiento a los diversos puntos demandados por los estudiantes, que ya completan 11 días de paralización de actividades, enfatizando en que hay varios puntos que no pasan por determinaciones locales, sino por el propio Parlamento.

Esto en el caso de las demandas referidas a la democratización de la casa de estudios, cuestión en la que, aseguró, para dar voz y voto a los diversos estamentos que conforman la universidad se deben modificar leyes en el Congreso.

Frente a la acreditación de la totalidad de las carreras demandada por el estudiantado, Garrido enfatizó en que ninguna universidad chilena tiene un 100% garantizado, enfatizando en que la carrera de Pedagogía en Biología y Química también será sometida a tal proceso de evaluación, pese a no haber recibido ninguna postulación durante el 2014.

Garrido concluyó con que esperan desarrollar mesas de trabajo en los próximos días con los dirigentes universitarios, para solucionar el conflicto sin interrumpir la clases lectivas, que hasta el momento se encuentran paralizadas por más de una semana.

Y pese a la respuesta de la rectoría, el descontento de los estudiantes paralizados de la Universidad de Los Lagos escaló un peldaño más, pues durante la tarde de hoy cerca de 350 alumnos se tomaron las dependencias de la casa de estudios, de manera indefinida.

Así lo informó el presidente de la Federación de la Universidad de Los Lagos, Gonzalo Días, quien fustigó la respuesta entregada por la rectoría.

El principal contratiempo que observan es que más que soluciones se entregaron justificaciones sobre por qué no podían concretarse las demandas exigidas, sobre todo en materia de democratización de las decisiones al interior de la casa de estudios, cuestión para lo cual sólo hace falta voluntad y respeto a los acuerdos entre los estamentos universitarios.

El dirigente enfatizó en que la toma se mantendrá hasta que la rectoría dé señas de querer crear espacio para resolver la situación universitaria y no se escude en justificaciones para no dar cumplimiento al petitorio exigido.