Al menos siete bomberos y dos rescatistas murieron este miércoles aplastados por el derrumbe de una pared cuando intentaban apagar el incendio de un depósito en la capital argentina, informó el secretario de Seguridad, Sergio Berni.

El muro cayó cuando un grupo de bomberos intentaba abrir con una sierra eléctrica un enorme portón de hierro para ingresar al depósito de archivos bancarios que se estaban consumiendo por el fuego, señala el testimonio de vecinos del barrio de Barracas, en el sur de Buenos Aires.

Berni precisó que los fallecidos corresponden a seis bomberos de la Policía Federal, un bombero voluntario y dos integrantes de la Guardia Civil.

El titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) de la Capital, Alberto Crescenti, agregó que la mayoría de los heridos murieron en el lugar a pesar de los esfuerzos de los paramédicos, puesto que los cuerpos de las víctimas se encontraban atrapados bajos los escombros presentando politraumatismos graves.

Los bomberos habían intentado ingresar al local para apagar las enormes llamaradas del incendio comenzado la mañana del miércoles, a pesar que los muros de unos siete metros de altura amenazaban con caer.

“Nos pasó una tragedia que no debería haber pasado. Tenemos una tristeza enorme, trabajamos por poco dinero y arriesgamos nuestras vidas. No se puede seguir trabajando así.”, declaró a la prensa un agente de la Guardia Civil que habló ante las cámaras sin dar su nombre, consternado por la pérdida de dos de sus compañeros.

Tras el derrumbe, cesaron las tareas para apagar el incendio y los bomberos se avocaron a la tarea de rescate de sus colegas. Durante el rescate, otros tres muros de ladrillos se agrietaron y se desplomaron sucesivamente, esta vez sin causar nuevas víctimas.

El despósito en donde se portagonizó la tragedia pertenece a la empresa norteamericana Iron Mountain, y se encontraba dentro de un edificio que alcanza los 100 metros de largo. La firma ofrece servicios de “administración de información, protección y recuperación de datos y destrucción segura” para los sectores afectados.

Por otra parte, el gobierno argentino decretó dos días de duelo.