La Selección Chilena Sub 20 continúa con sus trabajos en Quilín, como preparación para el Mundial de Turquía de la categoría, a disputarse en junio próximo.

El técnico, Mario Salas, se refirió -en conferencia de prensa- al presente de sus dirigidos y cómo proyecta lo que viene previo a la cita planetaria.

El adiestrador nacional, quien entregó una nómina de 24 jugadores para comenzar los trabajos, señaló que es una “selección abierta”, por lo cual hay espacio para que jugadores “no tan conocidos dentro del medio” tengan su espacio dentro del proceso, e incluso podrían ser parte de los elegidos para Turquía. La idea del DT es considerar a aquellos que estén pasando por su mejor momento en sus respectivos equipos

En cuanto a lo futblístico, Salas está consciente de los errores a mejorar de cara a la cita mundial, más allá de la parte física de sus dirigidos. El énfasis está en trabajar el aspecto sicológico para evitar, principalmente, gran cantidad de expulsiones como ocurrió en el sudamericano disputado en Argentina.

Por otro lado, el ex técnico de Barnechea sabe que la mayoría de los seleccionados no son titulares en sus respectivos clubes, situación que no le preocupa. “Cada jugador debe ganarse su espacio en su equipo”, señaló, restándole presión a los técnicos locales.

Finalmente, Salas habló de los jugadores que militan en el extranjero – Rabello (Sevilla, España), Diego Rubio (Sporting de Lisboa), Lawrence Vigouroux (TottenHam, Inglaterra) – señalando que no los considera en un peldaño más arriba que los del medio local y que también deben demostrar en cancha su opción de ir al Mundial. A este grupo se podría sumar Angelo Henríquez a quien el técnico no le cierra las puertas para formar parte del grupo.

La Selección Sub 20 continuará esta tarde sus trabajos en Quilín, a puertas cerradas.