Estados Unidos-Argentina y España-Rusia serán las semifinales del torneo de básquetbol de los Juegos Olímpicos de Londres, un cartel con resonancias históricas para los aficionados.

Argentinos y estadounidenses reeditarán las semifinales de Atenas-2004, en la que ganaron los primeros. España y Estados Unidos podrían repetir la final de Pekín-2008. Y Estados Unidos y Rusia la final de Múnich-72, aquel partido cuyos tres últimos segundos se jugaron tres veces por orden de los árbitros, hasta que los rusos, que perdían, anotaron y ganaron.

El equipo estadounidense que perdió aquel partido consideró que se lo habían robado y sus miembros nunca quisieron recibir la plata -algunos han prohibido en su testamento que sus hijos lo hagan por ellos.

Los cuartos de final disputados este miércoles tuvieron un partido especialmente bronco, el Francia-España, un clásico sudamericano de guante blanco entre Argentina y Brasil, un duelo de ex repúblicas soviéticas Lituania-Rusia que confirmó la pujanza del nuevo básquet ruso y un Estados Unidos-Australia que acabó como todos los partidos de los estadounidenses en Londres: con paliza.

Españoles y franceses (66-59) llegaban al partido con el ambiente enrarecido por las acusaciones de que los primeros se dejaron ganar por Brasil para evitar jugar con Estados Unidos.

Cuando la victoria española parecía próxima, los franceses cometieron dos faltas personales antideportivas. El francés Ronny Turiaf arrolló a Rudy Fernández y Nicolas Batum le dio un golpe a Juan Carlos Navarro, organizándose una trifulca.

Cuando le preguntaron a Batum por su gesto, respondió: “perdieron el último partido a propósito, ¿es eso espíritu olímpico?”.

Los máximos anotadores del partido fueron el escolta Tony Parker y el ala-pívot Boris Diaw, con 15 puntos cada uno. En el lado español, el pivot Marc Gasol anotó 14 y el escolta Juan Carlos Navarro, metió 12, además de capturar seis rebotes.

Fue el primer partido de los seis jugados por España en Londres en que Navarro, aquejado de una fascitis plantar en el pie izquierdo, tuvo una actuación completa. La estrella española, Pau Gasol, anotó 10 puntos.

En el duelo sudamericano, los argentinos sufrieron para vencer (82-77) cuando habían disfrutado de hasta quince puntos de ventaja en el tercer cuarto.

“Esto es básquet, hay que jugar el partido. Ganamos en Atenas, ¿por qué no soñar?”, planteó Andrés Nocioni sobre la final con Estados Unidos.

La Generación dorada argentina disputará su tercera final consecutiva, dejando fuera del torneo al entrenador argentino de Brasil, Rubén Magnano, el hombre que los llevó al oro en Atenas-2004.

“Millones de jugadores querrían estar en nuestra situación”, explicó Ginóbili, resumiendo la felicidad de los argentinos.

Estados Unidos se impuso a Australia por 119 a 86 en un duelo plácido -uno más- en el que el maximo anotador fue el base australiano Patrick Mills, de los San Antonio Spurs, con 26 tantos, seguido por Kobe Bryant, con 20.

Finalmente, Rusia ganó a Lituania (83-74) después de mandar cómodamente casi todo el partido.

Kirilenko fue el mejor anotador de Rusia, con 19 puntos, y cuatro de sus compañeros sumaron 10 o más -Timofey Mozgov (17), Vitaliy Fridzon (11), Victor Khryapa (12) y Sergei Monya (10)-, lo que demuestra la variedad de posibilidades anotadoras del equipo del técnico estadounidense David Blatt.

Desde que se independizaron, los Juegos Olímpicos le han sonreído un poco más a los lituanos, que ganaron tres bronces en 1992, 1996 y 2000, que a los rusos, que están en blanco.