El cuerpo de un hombre de 74 años fue hallado este jueves entre los escombros de un edificio semi derrumbado en el centro de Buenos Aires, seis días tras el derrumbe y en medio de una polémica por los controles de las obras de construcción del superpoblado distrito.

El ministro de Seguridad de la capital argentina, Guillermo Montenegro, dijo que el cadáver del anciano fue encontrado “donde se comenzó a hacer la remoción manual de escombros” en el inmueble de diez plantas, lugar donde los equipos de emergencia continuaban con las labores de demolición.

Parte de los 220 residentes en edificios lindantes que habían sido evacuados por precaución, regresaron a sus viviendas, mientras los moradores del inmueble semidestruido fueron alojados en refugios especiales bajo la promesa de que serán indemnizados.

Un sector del edificio, de unos 60 años de antigüedad, se desplomó el viernes al parecer por los trabajos de excavación que se realizaban en un predio contiguo para la construcción de una torre, según especialistas.

Alertados por un vecino, los habitantes del edificio habían logrado evacuarlo minutos antes del derrumbe, salvo un hombre que vivía en el tercer piso y cuyo cuerpo fue hallado este jueves.

El accidente reavivó una polémica por los controles que se aplican en las edificaciones de la capital argentina donde “en los últimos dos años se registraron 14 episodios” similares, según el legislador capitalino, Gonzalo Ruanova, opositor al alcalde derechista Mauricio Macri.

En la capital argentina, de casi tres millones de habitantes pero con una densidad de 14.312 pobladores por km/2, se registra un auge de construcciones de grandes edificios en casi todos sus barrios.