El nuevo Parlamento de Venezuela acató el veto pronunciado por el presidente Hugo Chávez a la ley de universidades, aprobada por el oficialismo en la anterior legislatura, e instó a celebrar un amplio debate popular para elaborar un proyecto renovado.

En la primera sesión ordinaria de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), diputados opositores venezolanos, que desde la semana pasada tienen 40% de los escaños, recalcaron que el texto aprobado en diciembre era “anticonstitucional” y elogiaron la decisión de Chávez de no promulgar esta ley.

“Celebramos la iniciativa del presidente de la República de echar marcha atrás porque ese era un proyecto inconstitucional, que pretendía arrebatar el principio de autonomía”, expresó el diputado opositor Leomagno Flores.

La ley, aprobada por un Parlamento controlado casi al 100% por el oficialismo, estipulaba que la autonomía de las universidades sería ejercida “en correspondencia con los planes de desarrollo nacional”, lo que fue criticado por opositores y autoridades académicas.

En el texto vetado, se establecía además que la educación universitaria debía “construir el modelo productivo socialista”.

El oficialismo, que pese a haber aprobado la ley aplaudió su posterior veto, llamó al “pueblo a que participe” en un nuevo debate sobre la normativa que regirá las universidades.

“Quiero invitar a todos los estudiantes a que sigamos en la lucha, ellos son punta de lanza para fortalecer la Universidad”, dijo Luis Acuña, del Partido Socialista Unido (PSUV, en el poder).

Chávez explicó que vetó la ley porque aunque tenía “muchas fortalezas” también “sus debilidades” y no debía aprobarse “de manera apurada”.