Los dos grandes sindicatos españoles, UGT y CCOO, convocaron este sábado una cuarentena de manifestaciones en todo el país para protestar contra la futura reforma de la jubilación y el retraso de la edad legal de jubilación a los 67 años.

Con estas movilizaciones, los sindicatos pretenden aumentar la presión contra el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que ultima una reforma de la jubilación y que su aprobación está prevista para finales de enero.

“La movilización continúa” o “No a la jubilación a los 67 años” fueron algunos de los eslóganes que exhibieron los manifestantes en contra del proyecto de reforma.

El retraso de la edad de jubilación “no tiene sentido mientras tenemos un nivel de jóvenes parados altísimo”, aseguró una ex empleada de Telefónica en paro, María Eugenia Marcos, que se manifestó en Madrid.

A pesar de la repercusión social de la reforma, esta desempleada de 56 años calificó de “floja” la movilización porque los asalariados tienen la impresión de que hay que hacer algo para preservar el sistema de pensiones en el futuro.

Varias decenas de miles de personas (según la estimación de la policía), fundamentalmente militantes sindicales, participaron en la manifestación celebrada en la capital de España.

Los representantes de los trabajadores convocaron otras 40 manifestaciones en diferentes ciudades del país.

El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, advirtió al gobierno con organizar acciones más duras, incluida una nueva huelga general como la ya celebrada el pasado 29 de septiembre.

Esta huelga general, la primera desde que Zapatero llegó al gobierno en 2004, fue convocada para protestar contra la reforma del mercado de trabajo, una de cuyas principales medidas fue una mayor flexibilización del empleo.

“Las próximas semanas son claves para ver si habrá o no huelga”, advirtió el líder de CCOO.