La inquietud ronda en las comunidades pehuenche de Alto Bío-Bío, debido al temor a que no se distribuya a tiempo el forraje para que las miles de cabezas de ganado sobrevivan al invierno.

El tema es especialmente sensible, porque esta actividad, que gira principalmente en torno al ganado ovino y caprino, es la principal fuente de sustento en los habitantes cordilleranos.

Por eso, en los últimos años se distribuía el forraje antes de la llegada del invierno, a objeto que las familias pehuenche estuvieran preparadas para alimentar su ganado.

Sin embargo, aunque el municipio hizo las peticiones formales en tal sentido, a la Gobernación de Alto Bío-Bío, aún no tienen respuesta, según ratificó el alcalde cordillerano, Félix Vita.

El jefe comunal advirtió, que las autoridades provinciales debieran conocer la situación de la zona, en torno a que este tipo de necesidades, deben resolverse antes que llegue el invierno.

La idea es evitar lo ocurrido en el terremoto blanco de agosto de 1995, que significó la muerte de cientos de cabezas de ganado porque no fueron capaces de hacer frente a un invierno especialmente riguroso.

En la zona cordillerana de Alto Bío-Bío ya nevó intensamente en los últimos días, en las comunidades pehuenche, siendo las temperaturas inusualmente bajas.