Mucho se habla que el desayuno es la comida más importante del día o que es esencial no saltárselo. Pero ¿por qué lo es? Priscila Candia, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, explica las razones.

Lo primero que se debe considerar, es que obviar el desayuno repercute en varias cosas, como el rendimiento y la concentración de las personas.

“El cerebro para funcionar requiere energía rápida (glucosa) aportada por los alimentos y al no estar disponible, es obtenida a partir del músculo mediante la activación de un sistema de emergencia a través de señales cerebrales. En las horas de la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa. Así, el cerebro se concentra en otras acciones, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales”, explica la académica.

Por ello, lo aconsejable es desayunar en la mañana al levantarse y debe contener un alimento lácteo (leche, yogurt o quesillo), un cereal (pan, avena, cereales para el desayuno) y una fruta o jugo de fruta natural.

“Por un tema de tiempo muchas veces no alcanzamos a desayunar en nuestro hogar, lo importante es tomarnos un espacio para hacerlo con tranquilidad, independiente del lugar, ya sea en la oficina o en la Universidad. Si no se alcanza a desayunar se debe tomar alguna colación saludable, como yogurt, fruta, frutos secos, sándwich de quesillo o palta o tomate, entre otros”, puntualiza.

En cuanto a no comer hasta el almuerzo, Priscila Candia comenta que es malo, ya que “al no desayunar, el ayuno se prolonga y se pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el metabolismo disminuye y se hace lento. Cuando la persona vuelve a comer, el almuerzo por ejemplo, esta comida será aceptada como excedente, se desviará hacia el almacenamiento, depósito de grasa, por lo que el individuo ganará peso”.

Recomendaciones

La académica de la Universidad San Sebastián entrega los siguientes consejos:

· No saltarse el desayuno.
· Si hay personas que no toleran el desayuno se debe fundamentalmente a la falta de hábito. Entre más temprano se instaure el hábito de desayunar (edad) mayor adherencia y mejor salud y rendimiento.
· Contemplar en el desayuno alimentos saludables.
· Evitar comer rápido.
· Programarse para tomarse el tiempo de desayuno.
· En pro del tiempo, dejar preparada la noche anterior alguna fruta o ensalada de frutas, sándwich o lo que se pretenda comer que requiera más elaboración.

Menú de desayuno

A continuación dos opciones de desayuno saludable.

1.- Leche o yogurt sin azúcar con avena, nueces y pasas.
Jugo de durazno natural.

2.- Café con leche sin azúcar.
Pan marraqueta o integral con quesillo o jamón o palta.
Manzana trozada.