Preocupación existe entre los rectores de las universidades, por los déficits que experimentarían los presupuestos de las instituciones que se adhieran a la gratuidad 2016.

Develado el misterio sobre la fórmula de cálculo para la gratuidad 2016, los rectores encendieron las alarmas por los déficits que provocaría a sus instituciones el adherir al beneficio.

Uno de los más duros, fue el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes, quien si bien valoró que el plantel cumpla con los requisitos, cuestionó que no estén en igualdad de condiciones con las universidades estatales que reciben aportes directos, lo que les permite amortizar las brechas que generará el cálculo, el que calificó como una “puñalada por la espalda”.

Según Montes, la única forma de adherir al beneficio y no desfinanciar a la universidad es que el Ministerio de Educación haga una corrección del arancel de referencia o que se les entregue un aporte directo.

Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, destacó que se haya cambiado la lógica de la entrega del beneficio y que esta sea por medio de un aporte a la institución. Sin embargo, criticó que se castigue económicamente a los planteles que han hecho un esfuerzo por brindar mayores beneficios a sus estudiantes.

Por su parte, el rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, indicó que con las simulaciones que hizo el plantel presentan un déficits, de adherir a la gratuidad, de entre 500 a mil millones de pesos. Además, criticó que no se les advirtiera de antemano que las instituciones también iban a financiar el beneficio.

Desde Conifos, en tanto, entidad que reúne Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica, su presidente Rodrigo Cerda, indicó que los estudiantes de más del 90 por ciento de estas instituciones quedaron fueran de la gratuidad.

El vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Rectores, Aldo Valle, aseguró que no tienen claridad si ese aporte suplementario va a tener un impacto positivo en todos los casos, porque siempre confiaron en la palabra empeñada por las autoridades del Mineduc, que ninguna institución iba a sufrir detrimento en sus presupuesto el 2016.