Felipe Bulnes, el agente chileno ante La Haya, se refirió nuevamente este jueves al fallo de la Corte Internacional de Justicia.

Recordemos que este jueves, la Corte Internacional de Justicia de La Haya resolvió que era competente para analizar la demanda marítima, con la cual Bolivia pretende obligar a Chile a negociar una eventual salida al mar con soberanía.

El agente chileno ante el tribunal, Felipe Bulnes, ya había realizado declaraciones sobre el fallo tras su lectura. No obstante, volvió a referirse al tema durante la tarde, para aclarar que a diferencia de lo que muchos piensan, ésta no es una derrota para Chile.

En ese sentido, dijo que “hay que ver bien el lenguaje de los tribunales”, y procedió a explicar qué significa realmente el fallo de La Haya.

Al respecto, relató que “lo que ha ocurrido hoy día, cuando la Corte rechaza la objeción chilena, es que ha modificado sustancialmente la demanda boliviana”.

Ello porque “lo que la Corte ha resuelto es que Bolivia no está pidiendo una obligación de negociar con un resultado predeterminado, que Bolivia no estaría pidiendo una obligación de negociar que pudiera finalmente conducir por imposición de la Corte a una cesión territorial, sino que solamente Bolivia estaría pidiendo una mera obligación de negociar una salida al océano Pacífico“.

Es por eso que “la naturaleza de este juicio ha pasado, a partir de hoy, a quedar sustancialmente limitada o modificada. Éste ya no es un juicio del cual se puede derivar una afectación a la integridad territorial chilena, sino que lo que podría declarar solamente la Corte, es que Chile tiene o no la obligación de negociar de buena fe con Bolivia respecto a ese objetivo“.

Bulnes detalló que “la objeción preliminar chilena simplemente no fue acogida por la Corte, porque la Corte considera que, mientras Chile estimaba que Bolivia intentaba afectar nuestra integridad territorial con sus peticiones, la Corte ha dicho ‘no, determino que la demanda boliviana solamente puede llegar a este límite, que es la obligación de negociar’, y por ende no está en juego la integridad territorial chilena, y por ende tampoco entra en conflicto con el tratado de 1904″.

En ese sentido, el agente chileno reclacó que “si bien nos produce emociones encontradas, porque nos hubiese gustado que hubiese terminado el juicio hoy día porque la Corte se hubiera declarado incompetente, la cosa es que la Corte rechaza la objeción, por la vía de limitar sustancialmente lo que es la petición boliviana”.

“La Corte ha dicho expresamente ‘solamente podría dictar un fallo donde estableciera la obligación de Chile de negociar una salida soberana, pero en ningún caso podría imponer un resultado a esa negociación, ni tampoco podría declarar un derecho de Bolivia en favor de una salida soberana‘”, añadió.

Así, concluyó que “desde el momento en que la petición boliviana se reduce a una obligación para negociar, para Chile es una gran cosa que este juicio haya mutado a uno donde no está en juego nuestra integridad territorial”.