En noviembre pasado la marca Victoria’s Secret desató la indignación entre varios usuarios tras lanzar una campaña titulada ”The Perfect Body”, en la que aparecían un grupo de modelos muy delgadas en ropa interior.

La molestia llegó a tal nivel que se realizó una recolección de firmas para que la empresa retirara la publicidad, o al menos cambiara el slogan. Meses después, la marca de ropa de tallas grandes Lane Bryant respondió a la polémica con una perfecta jugada.

“No soy un ángel” es el nombre de su última campaña publicitaria protagonizada sólo por “modelos XL”, haciendo clara alusión al controvertido spot. En ella la empresa pretende destacar la belleza y sensualidad de los cuerpos de mujeres comunes y corrientes, quienes son representadas por figuras como Ashley Graham, Marquita Pring y Candice Huffine, conocida por ser una de las musas del último calendario Pirelli.

“Las mujeres de Victoria’s Secret son hermosas, pero creemos que cada mujer es bella a su manera y también deben estar representadas en los medios”, señaló la publicista de la marca, Chantelle Crabb a la revista Glamour.com.

La iniciativa se viralizó rápidamente, y la frase -no soy un ángel- comenzó a utilizarse como hashtag en las redes sociales para acompañar imágenes de diferentes mujeres que apoyan la nueva campaña.

I redefine sexy by stating that Beauty Is Beyond Size!! Share your definition of sexy and hashtag #ImNoAngel with @lanebryant #beautybeyondsize #iamsizesexy

Una foto publicada por A S H L E Y ✨ G R A H A M ™ (@theashleygraham) el