Nuevamente se posa la mirada en el círculo familiar de la presidenta Bachelet, pero esta vez se tiene como protagonista a la consuegra de la mandataria, Margarita Soto Acevedo, madre de Natalia Compagnon.

Durante las últimas horas, el diario Boyaldía dio a conocer el considerable aumento en las remuneraciones que recibió Margarita Soto en los últimos meses, quien con cuarto medio al día, se desempeña desde hace poco más de cuatro años en un cargo administrativo a contrata en la Junji.

Según los registros de transparencia de la entidad, la madre de Natalia Compagnon ingresó a la Junji en el cargo de ‘secretaria de oficina’ a contrata en enero de 2010, dos meses antes de término de mandato anterior de Michelle Bachelet, con un sueldo que bordeaba los 650 mil pesos brutos en un plazo que terminaba el 31 de diciembre de 2014, incluyendo los bonos trimestrales de la repartición, asignaciones por antigüedad y pago de horas extra.

Sin embargo las suspicacias comenzaron cuando, concluida la fecha del contrato, llegó la renovación y un aumento de sueldo, que según señala el medio, fue solicitado y finalmente resuelto por la directora nacional del organismo, Desireé López de Maturana.

Es así como Margarita Soto Avecedo, apareció en enero de este año con un sueldo bruto de $2.247.701, un aumento aparentemente considerable para un cargo que pasó de administrativo con asignaciones por antigüedad en grado 12 a “Profesional por decreto de expertiz” en grado 10 sin asignaciones en la Dirección Nacional de la Junji.

Uno de los puntos que llamó la atención, fue que la actualización de transparencia de la Junji, la cual por ahora sólo registra públicamente hasta el mes de enero, sin incluir febrero y marzo, periodo en que se desató la crisis por el caso Caval, que terminó con la salida de Sebastián Dávalos Bachelet desde la Dirección Sociocultural de la Presidencia.

Las voces políticas

Desde el mundo político ya surgieron las primeras opiniones respecto al tema, las cuales coinciden en que la situación generará un daño en medio de una crisis de credibilidad que está azotando a La Moneda.

Quien se refirió al tema fue el senador Alejandro Navarro, que señaló que la situación parece ser un ‘apitutamiento’ sin justificación, que será juzgado severamente por la ciudadanía y que generará un duro golpe para el Palacio Presidencial.

Mientras tanto el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, indicó que es la Junji la que deberá explicar este aumento.

Más ‘cauto’ fue el diputado Osvaldo Andrade, quien afirmó que nunca vio situaciones como en la primera administración de Michelle Bachelet, salvo con personas que hayan ganado concursos públicos o internos para ascender en sus cargos, y enfatizó en que no tiene mayor conocimiento sobre este caso en particular.

Profesional por decreto de expertiz

Según explicó el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, los funcionarios de la Junji tienen un conjunto de bonos y asignaciones conforme a las determinaciones tomadas por la dirección y la vicepresidencia de la organización.

Además aclaró que esta “asignación por experticia” se utiliza en muchos servicios públicos, y se entrega mediante proceso colectivo y transparente de asignación de cupos a funcionarios no profesionales que realizan una labor equivalente a la de uno que si es profesional.

Junto con lo anterior dejó en claro que las variaciones de los sueldos observadas responden a que en la Junji existen otro tipo de bonos como los ‘PMG’ o de modernización, que se pagan cada cierto tiempo.

Pese a esto, señaló que la Junji, pese a depender del Ministerio de Educación, es un organismo descentralizado, por lo que los contratos son de resolución interna. Es por esto que instó a que se le hagan las consultas correspondientes a esta entidad, para que pueda entregar mayor información y detalles sobre este caso.

La respuesta de la Junji

Desde la Junta Nacional de Jardines Infantiles respondieron a las dudas a través de un comunicado, señalando que no hubo ningún trato especial con la consuegra de Michelle Bachelet, la cual se desempeña hace 8 años como funcionaria del SIAC (Sistema Integral de Atención Ciudadana). Unidad a la cual ingresó a honorarios en 2007 y en la cual posteriormente fue contratada en 2010.

En la línea de lo adelantado por el ministro Eyzaguirre, desde la Junji señalaron que cada año, a través de un decreto exento, el Ministerio de Educación otorga cinco cargos para la contratación de personal para labores calificadas. “En virtud de eso, la Junji procede a nombrar a funcionarios que desarrollan funciones relevantes y estratégicas para la gestión institucional asignándoles en virtud de este decreto”, señala el comunicado.

Asimismo indicaron que “durante la administración anterior, la funcionaria Soto Acevedo fue mantenida en sus funciones y el SIAC, fue relevado a unidad estratégica, por mantener y dar respuesta directa a los usuarios de los jardines infantiles y ciudadanía en general. Debido a ese motivo, y a las altas calificaciones de la funcionaria (Año 2013-2014: 70,0. Año 2012-2013: 70,0. Año 2011-2012: 69,8. Año 2010-2011: 69,2. Año 2009-2010: 68,7) en la actual administración se decidió a permitirle a ella y a otros cuatro funcionarios, acogerse al grado 10 administrativo, de acuerdo a lo dispuesto en al artículo 13 de del decreto n°1608″.

La explicación del sueldo

Es así como explicaron que previo a esta asignación, Margarita Soto estaba asociada a grado administrativo 12, con una renta mensual bruta de $652.145, y una renta líquida $531.629. A contar del 1 de noviembre ella se acogió al artículo 13 del decreto 1.608 con un grado 10, con una renta mensual bruta de $1.179.398, y una renta líquida de $968.229.

Por lo que aseguraron que las suspicacias no serían válidas pues “la renta de enero de 2015 se explica por el pago de la diferencia de grado correspondiente al aumento desde noviembre de 2014 y al 31 de diciembre de 2014, que asciende a un total de $998.321, más el sueldo de enero que corresponde a $1.179.378, el cual —además—se ve incrementado por un bono de vacaciones de $70.000, lo que da un total excepcional y por única vez, de renta bruta en dicho mes de enero de $2.247.699″.