El presidente de Ecuador, Rafael Correa, firmó un decreto que confirmó la salida de su país del tratado continental de defensa militar TIAR, del cual se retiró por considerarlo “anacrónico”, según informó el miércoles la cancillería.

Correa emitió el decreto el martes, ratificando la decisión adoptada el 21 de enero pasado por la Asamblea Nacional, que tildó de “anacrónico” al pacto militar ratificado por Quito en 1950.

“Ecuador denuncia en todos sus artículos el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR)”, indicó la cancillería en un comunicado, añadiendo que la misma se hará efectiva después de años de que se la notifique a la Organización de Estados Americanos (OEA).

Agregó que la decisión ecuatoriana “constituye un paso más hacia la construcción de una doctrina continental de seguridad y defensa, adaptada a la realidad del mundo contemporáneo y al servicio de los objetivos de la construcción de un orden mundial más justo y equitativo y del fomento de las relaciones pacíficas entre los Estados”.

El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, publicó por Twitter que el TIAR es un “instrumento obsoleto al servicio de intereses hegemónicos, nunca sirvió para la defensa de nuestros países, sino para agredirnos”.

Además agregó que “no evitó la agresión británica a Argentina en 1982“, durante la guerra por la soberanía de las islas Malvinas. Correa sostiene que el tratado quedó obsoleto tras ese conflicto, en el que Estados Unidos negó el apoyo a Buenos Aires.

La cancillería recordó que en junio de 2012, en una asamblea de la OEA en la localidad boliviana de Tiquipaya, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Venezuela acordaron marginarse del TIAR, lo que también han hecho México y Perú.

El gobernante alentó el retiro del TIAR en medio de sus continuas críticas al sistema interamericano de derechos humanos y a la misma OEA, por considerar que son organismos tutelados por Washington.