En un 3% serán aumentadas las asignaciones parlamentarias para el próximo año, según resolvió el consejo que regula los gastos operaciones de los congresistas que aprobó además un incremento de un 5% en los gastos para personal.

El Consejo de Asignaciones Parlamentarias justificó su decisión adoptada el pasado 23 de diciembre considerando factores como el reajuste al sector público, el erario, además de la inflación y productividad que se vaticinan.

Según publica La Tercera, el aumento supera el IPC acumulado de noviembre de un 2,4%, tal como ocurrió en 2013 cuando se reajustó en un 2,9%, mientras que el IPC fue de 1,5%.

Las asignaciones se destinan para el pago a los asesores de los senadores -abogados, periodistas y secretarias-, además de la cancelación de arriendos de oficinas y otros gastos como telefonía e internet, junto con el costo de la bencina para los traslados y viáticos.

Y gracias al aumento acordado, los senadores recibirán mensualmente para estos gastos alrededor de 8 millones de pesos, mientras que los diputados cobrarán cerca de 5,5 millones de pesos.

Las asignaciones han provocado fuertes controversias incluso entre ambas cámaras, tal como sucedió en octubre pasado cuando el Consejo de Asignaciones estableció un aumento para el funcionamiento del Senado en 701 millones de pesos, lo que implicaba otorgar un adicional de 1,5 millones a cada senador para el desempeño de sus labores.

Tras conocerse esta información, diputados de la Nueva Mayoría cuestionaron la decisión que -según la Dirección de Presupuesto- apuntaba a corregir un déficit para atender la situación de funcionarios y asesores que trabajan con los parlamentarios quienes no han recibido un aumento de salarios.

El reajuste para los parlamentarios se ha dado en medio de cuestionamientos por la constante inasistencia de los legisladores al Congreso, que ha provocado importantes retrasos en el despacho de iniciativas como la Ley de Fármacos y el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP).

Recordemos además que los parlamentarios acordaron un receso en el trabajo en el Congreso haciendo coincidir las semanas distritales con los feriados de fin de año, por lo que sólo después del 7 de enero se retomará la discusión legislativa de dichos proyectos.