Luego de la muerte de Odlanier Mena este sábado, la familia del ex director de la CNI dio a conocer sus últimas declaraciones antes de que atentara contra su vida en su domicilio de Las Condes, mientras hacía uso del beneficio penitenciario que le permitía abandonar el penal los fines de semana.

Según informó El Mercurio, Mena tomó la decisión “en pleno uso de sus facultades mentales”, luego de que el presidente Sebastián Piñera ordenara el cierre del Penal Cordillera y determinara trasladar a los internos a Punta Peuco, en Til Til.

La misiva, escrita el viernes 27 de septiembre, indica que “a nuestra avanzada edad, mía y de mi esposa, no puedo aceptar las condiciones en que estaría detenido en el otro penal”.

“Declaro nuevamente y en forma enfática que soy totalmente inocente de los cargos que me imputaron para condenarme arbitrariamente y por los cuales llevo preso más de cuatro años y medio”, sostuvo.

Asimismo, Mena criticó a Sebastián Piñera por esta decisión, asegurando que su avasalladora personalidad busca posicionarse como candidato en las próximas elecciones presidenciales en 2017.

Para el ex militar, el traslado se explica por la incontrarestable y masiva presión comunista sobre todos los actores políticos del país, “somos verdaderamente rehenes de su accionar”, sentenció.

Además, aseguró que el personal de Gendarmería nunca ha sido negligente en el cumplimiento de sus obligaciones de control, agregando que sería una injusticia si procediera disciplinariamente contra éstos.

Al final de la carta acusó al Ejército de Chile de haber “dado muestras, una vez más, de su total indiferencia por sus compañeros de armas”.

En 2009, Odlanier Mena fue sentenciado a seis años de presidio por la muerte de tres militantes socialistas en octubre de 1973, en las cercanías de Arica, condena que culminaba en diciembre de 2014.

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