El español Inditex, número uno mundial del textil, volvió a obtener beneficios récord en 2012, gracias a que su expansión galopante en los países emergentes compensó la morosidad de España, donde los clientes, golpeados por la recesión y la austeridad, limitaron sus compras.

Propietario de la cadena de moda Zara, Inditex obtuvo 2.361 millones de euros de beneficios en su último ejercicio, cerrado el 31 de enero, es decir un 22% que el año anterior.

La cifra de negocio también subió, un 16% a 15.946 millones de euros y su excedente bruto de explotación (EBITDA) ganó 20%, a 3.913 millones.

Estos resultados contrastan con los de la mayoría de grandes grupos españoles, que vieron su beneficio retroceder el año pasado en un contexto de recesión en Europa.

Las ventas de Inditex en España descendieron un 5%, afectadas por la caída del poder adquisitivo de los hogares y por la decisión del grupo de no repercutir en el precio final la subida de tres puntos del IVA, explicó en rueda de prensa Pablo Isla, presidente ejecutivo del grupo.

Pese a todo, el país sigue representando el 21% del total de la actividad del gigante textil, frente a un 25% un año antes.

La contracción de la actividad en España se vio ampliamente compensada por un crecimiento del 18% en el resto de Europa y, sobre todo, por un alza “superior al 30%” de la cifra de negocios en Asia y en el continente americano, subrayó Isla.

Inditex se mantiene así muy por delante de su principal competidor, el sueco Hennes & Mauritz (H&M), que registró en su ejercicio 2012 un beneficio neto de 16.867 millones de coronas (1.961 millones de euros, unos 2.540 millones de dólares), y que representa un aumento del 6,6%.

No obstante, las cifras del grupo español decepcionaron al mercado, que preveía un resultado aún mejor.

“El mercado esperaba más, esperaba un beneficio de 2.390 millones de euros”, explica Daniel Pingarrón, analista de la firma de corretaje IG Markets.

Los inversores lamentaron en especial una “cierta desaceleración” del ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre, agrega el analista.

En los primeros nueve meses del ejercicio, Inditex había registrado un crecimiento de 27% de su beneficio neto, de 25% del EBITDA y de 17% de su cifra de negocio.

El miércoles al cierre de la Bolsa de Madrid, la acción de Inditex perdía 2,58% a 105,65 euros en un mercado en baja de 0,4%.

Fundado por Amancio Ortega, hijo de un ferroviario de Galicia, región del noroeste de España, y hoy tercera fortuna mundial, el grupo prosiguió en 2012 su política de apertura de tiendas, con un total de 482 nuevos puntos de venta, 121 de ellos en China.

Así, bajo las marcas Zara (dos tercios de las ventas), Pull and Bear, Bershka o Massimo Dutti, Inditex tenía al 31 de enero 6.009 boutiques en 86 países, incluidas las nuevas incorporaciones del último año: Ecuador, Armenia, Bosnia-Herzegovina, Georgia y Macedonia.

Ahora “estamos presentes en todos los mercados relevantes”, subrayó Isla, precisando que en el futuro el grupo se concentrará en aumentar su presencia comercial en dichos países en lugar de desarrollar nuevos mercados.

Inditex, que tiene más de 120.000 empleados en el mundo, afirmó haber creado 10.802 nuevos empleos en el último ejercicio, de los cuales 500 en España.

En lo que concierne a 2013, el grupo asegura que proseguirá su política de expansión comercial, para abrir entre 440 y 480 nuevas tiendas en el mundo.

“Pretendemos que siga siendo un año de fuerte crecimiento, de fuerte inversión y de fuerte creación de empleo”, concluyó Isla.