Al menos 40 personas murieron, en su mayoría militares, y otras 90 resultaron heridas en la serie de atentados que sacudió el miércoles al centro de Alepo, la gran metrópolis del norte de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“La mayoría de los muertos y heridos son miembros de las fuerzas gubernamentales. Las explosiones tomaron como blanco un club de oficiales militares y puestos de control del ejército regular”, indicó la ONG, que citó fuentes médicas.

Un responsable de la segunda ciudad de Siria había informado antes de un balance de 27 muertos y 72 heridos.

Dos coches bomba explotaron primero en un intervalo de un minuto en dos calles cercanas a un club de oficiales militares que da a la famosa plaza Sadala al Jabiri, en el corazón de Alepo (norte), afirmó una fuente militar a la AFP.

Un tercer coche bomba explotó a 150 metros de la plaza, a la entrada de la ciudad vieja.

El corresponsal de la AFP vio, cerca del club, una parte de la fachada de un hotel destruida y los dos pisos de un café derrumbados. Uno de los heridos de la zona tenía el rostro cubierto con sangre.

La televisión oficial al Ijbariya mostró imágenes de al menos dos edificios totalmente destruidos en la plaza y cuerpos ensangrentados cubiertos por los escombros.