El uso de lentes de contacto es cada vez más frecuente, tanto en hombres como en mujeres. Por este motivo, también es de real importancia mantener los cuidados necesarios para que esto no ocasione un problema que afecte e incomode tu vista.
Si eres de los que usa este tipo de lentes o estás pensando en hacerlo, lee con atención los siguientes consejos, de modo de prevenir problemas en esta zona de tu rostro.
1.- Si bien algunos lentes pueden usarse para dormir, esto aumenta los riesgos de sufrir determinados inconvenientes oculares. Por esta razón, es necesario que le preguntes a tu oftalmólogo si es conveniente que utilices lentes con estas características, o bien si debes usar los de cambio diario.
2.- Ten en claro lo importante que es cambiar tus lentes con la frecuencia que te diga el profesional, aunque consideres que están en buen estado. De lo contrario, podrían provocarte irritaciones.
3.- Si quieres nadar o ducharte con tus lentes puestos, considera que los “expones a un riesgo de infección grave debido a los microorganismos presentes en el agua”, aseguran en Acuvue. Para prevenir lo anterior, mejor desecha la idea.
4.- En tanto, si se te perdió el estuche debes saber que al guardarlos en otro envase -no creado para dichos fines- no se mantendrán en óptimas condiciones, por lo que es mejor que los deseches y al día siguiente uses un nuevo par.
5.- Otro de los puntos a tener en cuenta, es que no es aconsejable compartir tus lentes de contacto, ya que “son un producto sanitario y han sido especialmente adaptados por un profesional de la salud visual para las necesidades específicas de tu vista y el tamaño específico de tus ojos”.
Julia R. en Sxc.hu
Cuando te recetan por primera vez los lentes, el oftalmólogo (o en la óptica donde los has adquirido) debe explicarte todo sobre su uso y/o limpieza. Sobre todo para prevenir infecciones que te hagan pasar un mal rato. Si aún así tienes dudas sobre cómo limpiarlos, te lo explicamos a continuación con información obtenida desde Visioncare y Acuvue.
1.- El momento indicado para el aseo de tus lentes (blandos reutilizables) es justo cuando te los sacas.
2.- Previo a esto, debes lavarte muy bien las manos y secarlas.
3.- Coloca el lente en la palma de tu mano, aplica unas gotas del líquido de limpieza y con el dedo meñique masajea suavemente ambas caras. Repite la acción con el segundo.
4.- Luego de limpiarlos guárdalos en su estuche.
5.- Llena con la solución ambos compartimentos del envase y ciérralos. Recuerda frecuentemente limpiar el estuche y dejarlo secar. Además, ten presente que es recomendable cambiar el estuche una vez al mes aproximadamente.
6.- Procura siempre tener a mano tu solución, estuche y un par nuevo, por si se te presenta un inconveniente. Nunca sabes cuándo podrías necesitarlos.
Cuando comiences a usar tus lentes de contacto, anota en una agenda el día exacto para que lleves un registro. Así sabrás en qué fecha debes renovarlos. Recuerda también que el aseo frecuente alarga su vida útil y cuida tus ojos de contaminantes, señala Visioncare.
Mitos del uso de lentes
Son varios los mitos que rodean el uso de lentes de contacto; entre ellos están que “pueden quedarse pegados al ojo”, “su cuidado es complicado”, “pueden salirse y perderse”, “los adolescentes no pueden usarlos”, “las personas mayores de 40 años no deberían usar lentes de contacto”, “es habitual sufrir infecciones cuando se llevan lentillas”, etcétera. Pese a ello, debes considerar que estos son sólo mitos y que se alejan mucho de la realidad.
Por último, no olvides visitar a tu oftalmólogo al menos una vez al año para una revisión óptica, y si tienes pensado usar lentes de contacto, consulta cuál de los tres tipos de lentes -desechables, reutilizables, o los de uso prolongado- puedes usar.
