Con la entrega de folletos y autoadhesivos, el diputado Gustavo Hasbún continuó con su campaña para exigir al Gobierno la eliminación del impuesto específico al combustible.

El parlamentario, junto a la diputada Andrea Molina, se trasladó hasta el tradicional barrio 10 de Julio donde reiteró sus críticas al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, por su intransigencia en discutir este tema.

Reiteró que la eliminación del impuesto específico de los combustibles ha sido un compromiso de la UDI por años.

El diputado Gustavo Hasbún insistió que el 80% del consumo de combustible lo realizan empresas de la gran minería, forestales y líneas aéreas, las cuales recuperan el impuesto específico tributado, por lo que en definitiva la clase media que representa el 20% asume este costo.

Varios automovilistas avalaron esta iniciativa, reiterando que la clase media es la que sufre con un impuesto que fue creado el año 1985 sólo para financiar la reconstrucción después del terremoto.