El ministro de Economía, Pablo Longueira, dio partida esta mañana a un nuevo plan del Instituto Nacional de Propiedad Industrial, INAPI, que busca inyectar mayor competitividad a los productos típicos de diversas zonas de Chile, lo que permitirá a los productores aprovechar las normas de propiedad industrial y proteger la reputación y calidad de sus productos a través de las indicaciones geográficas, denominaciones de origen, marcas colectivas o marcas de certificación.

“En Chile existe una gran variedad de productos agroalimentarios y artesanales, que gozan de una reputación especial, derivada de lugar de origen o cualidades de producción. Queremos invitar a todos estos productores a asociarse y solicitar la denominación de origen o marcas colectivas, entre otras herramientas, que les permitirá proteger su producto, resaltando su riqueza y particularidad, agregándoles valor y competitividad en el marcado”, destacó el ministro.

El anuncio lo realizó el ministro Longueira en la tradicional Chichería Duran de Curacaví, donde un grupo de 30 pequeños y medianos empresarios recibieron su certificación de asociación gremial de agroturismo, obtenida con el apoyo de Sercotec. El secretario de Estado invitó a éstos productores a sumarse al programa de INAPI y buscar la mejor opción de protección mediante estos derechos industriales para la Chicha y los dulces de la zona.

Entre los productos que podrían obtener indicaciones geográficas, denominaciones de origen, marcas colectivas o marcas de certificación están: chalecos de la Ligua, dulces y chicha de Curacaví, sandías de Paine y las aceitunas de Azapa, entre muchos otros.

Si bien las denominaciones de origen han sido usadas en la industria vitícola, no han tenido un desarrollo equivalente en otras áreas productivas. Una de las pocas excepciones es el Limón de Pica, que es el único producto nacional protegido con indicación geográfica.

Con este objetivo en mente, el Ministerio de Economía ha convocado a una mesa de trabajo que será coordinada por INAPI y en la que participarán INDAP, ODEPA, el SAG y el Consejo de la Cultura. Dicha instancia tendrá la misión de elaborar, junto a otros organismos públicos y privados que se determinen, un mapa en el que se identifiquen productos nacionales susceptibles de protección y promoción.

En una segunda etapa, se buscará prestar asesoría a las comunidades interesadas para la preparación de la documentación necesaria para la presentación de la solicitud para el registro de marca u otra modalidad de protección, para lo cual INAPI pondrá a disposición de los interesados guías y un marco referencial para la protección de marcas y nombres.

Para finalizar, cabe destacar que un primer objetivo del plan es que al menos cinco comunidades o asociaciones de productores hayan iniciado la tramitación de sus solicitudes para la protección de sus productos ante el INAPI para el próximo 18 de septiembre del 2012.