El ministro argentino de Economía, Amado Boudou, negó este sábado una eventual devaluación del peso respecto al dólar y señaló que el país sudamericano no requiere de un plan urgente de contingencia para hacer frente a la crisis financiera internacional.

“Seguiremos administrando el tipo de cambio. No habrá saltos bruscos para ningún lado”, afirmó Boudou ante una consulta de los periodistas en la ciudad de Malagueño, en la provincia de Córdoba (centro).

El funcionario, que acompañará a la mandataria Cristina Kirchner en la fórmula del oficialismo para las presidenciales de octubre próximo, insistió en que “el tipo de cambio se va a mantener tal cual está”.

Algunos empresarios consideran que el peso está sobrevaluado y ello perjudica la competitividad en las exportaciones.

El Banco Central (autoridad monetaria) interviene en el mercado con compras de divisas actuando sobre la cotización de la moneda argentina, que fluctúa según un régimen de flotación administrada.

En lo que va del año, el peso se ha depreciado 4,52%, mientras que en 2010 la devaluación fue de 4,24%.

Frente a la crisis, Argentina no necesita “planes de apuro porque llevamos 8 años trabajando en temas de fondo, como el desendeudamiento”, dijo Boudou, que integra la fórmula más votada el domingo pasado en las primarias abiertas y simultáneas, con un caudal del 50% de los votos.

La economía argentina creció 8,2% en junio pasado en comparación con igual mes de 2010 y acumuló un aumento de 8,8% en el primer semestre de 2011, se informó oficialmente el viernes.

En 2010, el Producto Interno Bruto de Argentina se incrementó 9,2%, tras un magro resultado de 0,9% registrado en 2009 en el contexto de la crisis mundial, mientras que entre 2003 y 2008, el país sudamericano mantuvo un ritmo de crecimiento de entre más de 7% y 9% anual.