La policía de la ciudad australiana de Sidney trabaja en desactivar un collar-bomba instalado en el cuello de una joven de 18 años, perteneciente a una adinerada familia de la zona.

Según informó diario El Mundo , la mujer dio la alerta en horas de la mañana, por lo que personal de emergencias se trasladó hasta el lugar donde “examinan el artefacto” e intentan prestarle la ayuda necesaria.

Un oficial de la policía informó que la joven no pudo quitarse por sus medios la bomba, por lo que se hizo necesaria la intervención de personal especializado, ya que “el proceso necesita un alto nivel de destreza y debe ser meticuloso”.

No se ha logrado determinar de forma oficial el origen del artefacto, pero según las primeras informaciones provendría de una persona ajena a la mujer, sin descartarse entre las motivaciones un intento de extorsión. Ante esto fuentes oficiales sólo precisaron que no lo están tratando como un intento de autoinflingirse lesiones.

El barrio en el que ocurre este hecho es uno de los más adinerados de la ciudad y por razones de seguridad se ha evacuado las viviendas cercanas, mientras que personal médico y de bomberos se encuentra apostado ante la eventualidad de que ocurra alguna desgracia.