Alex, primer huracán de la temporada del Atlántico, se degradó a tormenta tropical al internarse en el noreste de México este jueves, provocando fuertes lluvias que anegaron varias ciudades y dejaron un muerto, además de la evacuación de 17.500 personas.

Los fuertes vientos provocados por Alex, que ya había causado una decena de muertos en Centroamérica, obligaron a paralizar las actividades de limpieza del derrame petrolero que desde abril afecta el Golfo de México tras el hundimiento de una plataforma petrolera en aguas estadounidenses.

Alex fue degradado a tormenta tropical y se espera que se disipe durante la noche del jueves al viernes, señaló el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

Pese a ello, el fenómeno siguió provocando “vientos fuertes, lluvias intensas y puntualmente torrenciales” en 5 estados del noreste del país, indicó por su parte el Servicio Nacional de Meteorología de México.

Las precipitaciones afectaron particularmente a las ciudades de Monterrey y Ciudad Victoria, donde se produjeron inundaciones, cortes de electricidad y caídas de árboles y postes.

En Monterrey, la tercera ciudad mexicana, una persona murió ahogada, dijo en conferencia de prensa el secretario de Seguridad del estado de Nuevo León, Luis Carlos Treviño.

En Ciudad Victoria, de 250.000 habitantes y capital del estado de Tamaulipas, varios almacenes y la sede del congreso local perdieron sus techos.

“El 95% de Ciudad Victoria se encuentra sin servicio eléctrico mientras 90% de la red hidráulica está sin funcionar, y la telefonía celular y fija operan con interrupciones”, dijo a la AFP Salvador Treviño, titular estatal de Protección Civil.

Otras ciudades como Matamoros y Reynosa, ubicadas sobre la frontera con Estados Unidos, mostraban también el panorama de árboles tirados, calles inundadas y automóviles arrastrados por la corriente. Las clases fueron suspendidas y los bancos prestaban sus servicios parcialmente.

Alex había tocado tierra como huracán a las 02H00 GMT del jueves a unos 60 km al norte de la localidad de La Pesca.

Antes de su llegada, las autoridades habían evacuado a unas 17.500 personas de las zonas costeras sobre el Golfo de México, que fueron llevadas a un centenar de refugios.

Las lluvias también afectaron el sur de Texas, donde el gobierno estadounidense declaró el estado de emergencia.

El almirante Thad Allen, responsable de las operaciones de limpieza del derrame petrolero en el Golfo de México, anunció en Washington que las fuertes olas provocadas por Alex obligaron a aplazar hasta la próxima semana el envío de una tercera embarcación que debía ayudar a contener la fuga de crudo.

Alex inauguró la temporada anual de tormentas en el Atlántico norte, que se desarrolla entre junio y noviembre y que este año se pronostica tendrá gran intensidad.

Es la primera vez desde 1995 que se forma un huracán en el mes de junio, el más suave, pues usualmente la mayor actividad ciclónica se desarrolla entre agosto y octubre.