A diferencia del sexo de venganza, el sexo de rebote podría ser menos dañino -e incluso beneficioso- al terminar una relación de pareja, pero eso no significa que sea lo óptimo.

A la hora de terminar una relación de pareja, muchas veces las personas pasan por un período de “duelo” en el que tienden a cerrar una etapa en sus vidas amorosas.

No obstante, también hay otro grupo que decide saltarse ese paso e ir de lleno a una nueva aventura emocional, sin importar el tiempo que haya pasado desde el término de su vínculo y si aún quedan temas por resolver.

Considerando esta dualidad, Aaron Ben-Zeév, experto en psicología y colaborador de la web especializada Psychology Today, investigó más sobre este fenómeno y sus dos manifestaciones: el sexo de rebote y el sexo de venganza.

Pero, ¿Cuál de estos es mejor tras una ruptura de pareja? A continuación te lo comentamos.

El sexo de rebote tiene ciertos beneficios
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Sexo de rebote

“Para la mayoría de las personas, romper con alguien es un proceso doloroso. Haber terminado con la pareja puede dejarnos un sentimiento de vacío intenso y, por ello, algunos buscan rápidamente sustituir ese amor con otra relación sentimental. Es entonces cuando nos encontramos ante la llamada relación rebote“, explicó la psicóloga española Cristina Alavedra Barceló.

Precisamente, este tipo de vínculos se caracterizan por una intensidad sexual más elevada que las relaciones más estables, lo que puede tener origen en diversos motivos: necesidad de olvidar el dolor provocado por la ruptura, necesidad de estar con alguien, inestabilidad, entre otros.

De acuerdo a Ben-Zeév, existen ciertas características de las relaciones de rebote que pueden alertarte cuando estás inmerso en una:

– Tu pareja parece totalmente enamorada de ti
– Su conexión se siente anormalmente satisfactoria o totalmente vacía
– Presenta una amargura persistente por su ex
– Quiere poner celoso a su ex
– Tienen relaciones sexuales frecuentes
– El final de su relación anterior fue un shock
– Su interés en ti es inestable, se calienta y se enfría
– Sientes que estás siendo evaluado constantemente
– Le gusta mucho tu atención, aunque no está en sintonía contigo
– Estás en una relación intermitente con esta persona
– Su comportamiento reduce repetidamente tu autoestima

“De hecho, estas características problemáticas expresan la naturaleza dañina de las relaciones de rebote”, agregó el especialista.

El sexo de rebote aumenta la confianza en nuestra deseabilidad
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Sexo de venganza

Por su parte, y tal como su nombre lo indica, el sexo por venganza es aquel que utilizamos para desquitarnos con nuestro ex, por lo general, el que te dejó.

“El sexo de venganza está destinado a ser destructivo para una pareja actual o anterior”, afirmó Ben-Zeév.

Y es que, según el experto, este tipo de interacción centra nuestra atención en la pareja que nos abandonó, en vez de poner el foco en nosotros.

Ante ello, el psicólogo aclaró que el sexo por venganza es una respuesta natural al enojo y la humillación percibida asociada con muchas rupturas, lo que desencadena nuestra motivación de lastimar a la pareja que te hace daño, “y ​​una forma de hacerlo es ponerla celosa cuando sales con alguien nuevo. De hecho, una mujer me dijo que había tenido relaciones sexuales con alguien a quien su ex marido más odiaba; otra mujer reveló que después de que su novio la dejó, tuvo sexo de venganza con su mejor amigo“, agregó el psicólogo.

El sexo de rebote es mejor que el de venganza
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¿Cuál es “mejor” tras una ruptura?

De acuerdo a estudios citados por Ben-Zeév, los beneficios del sexo de rebote suelen ser mayores que el daño que crea. “Esta conclusión también es compartida por numerosos terapeutas sexuales, lo que indica que el sexo de rebote es beneficioso para ayudar a las personas a recuperar su autoestima“, explicó.

Dos autoras, Claudia Brumbaugh y Chris Fraley, hallaron en una investigación de 2015 que quienes entablan nuevas relaciones tras una ruptura tienen más confianza en su deseabilidad, tienen más resolución sobre su expareja y tienen una mayor salud psicológica y relacional. Además, en el corto plazo, pueden distraerse de su dolor y soledad.

“Salir con una nueva persona puede ayudarlos a reafirmar su autoestima y brindarles la validación de que son atractivos y dignos del amor y la atención de los demás”, complementó el experto.

Un estudio publicado un año antes, liderado por M. Lynne Cooper y Lindsay L. Barber, arrojó que los beneficios del sexo de rebote pueden asociarse a que, en gran parte de los casos, la primera pareja de una persona tras un quiebre no es un extraño sino más bien un amigo, conocido o ex. Estas parejas, señalan, tienden a brindar un mayor apoyo emocional.

El periodista Bob Alaburda, colaborador de medios como The Huffington Post, agregó en uno de sus textos que este tipo de sexo tiene otras ventajas. Por ejemplo, te quita la mente de la angustia, permite romper el “hechizo” que tu ex tiene sobre ti, te muestra que hay “otros peces en el mar” y, a la larga, te ayuda a obtener un merecido cierre.

Por el contrario, el sexo de venganza “puede arruinar la esperanza de reconciliación y puede empujar a la otra parte a querer venganza también, generando así actitudes negativas continuas. Aquellos que inician el sexo de venganza generalmente se sienten mejor inmediatamente después, pero este alivio en realidad no los ayuda a sobrellevar la separación más adelante. Además, la satisfacción momentánea puede convertirse rápidamente en una vergüenza duradera”, declaró Ben-Zeév.

Pese a ello, el especialista expresó que, antes de tomar una decisión antojadiza tras un quiebre, que es cuando las personas suelen estar más vulnerables, es mejor ser cautos.

“Es recomendable tener cuidado al tomar decisiones serias a largo plazo mientras se está en el rebote. El salto rápido al agua turbulenta es sólo una zambullida inicial, que debe ir seguida de golpes más lentos y profundos que nutran un amor profundo”, destacó.

La ciencia nos explica cómo superar una ruptura
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¿Cómo superar una ruptura (según la ciencia)?

Un estudio publicado hace un par de años en el Journal of Experimental Psychology, citado por la BBC, investigó la efectividad de tres estrategias de superación de un quiebre amoroso: pensar en cosas que no te gustaban de tu expareja, aceptar y hacerse cargo de los sentimientos de amor por tu ex y distraerte con buenos pensamientos que no tengan ninguna relación con tu otrora media naranja.

Si bien ninguna estrategia es perfecta, todas sirvieron para reducir la respuesta emocional de los participantes del estudio a sus exparejas, por lo que es un método que podría dar resultado en caso de que te enfrentes a esta situación.

Algunos ejemplos para poner en práctica estas estrategias son los siguientes:
– “Tu ex rara vez destacaba las cosas buenas de ti y, por lo general, ponía el acento sobre las malas. Así no se puede construir una relación sana”.

– “Está bien haber amado a alguien. Eso es bueno, aunque ahora veas que esa persona no vale la pena”.

– “¡El tiempo está hermoso hoy! Será un buen día”.

Finalmente, Dee Holmes, experto en relaciones de pareja, recomienda otra técnica que podría darte tranquilidad: darse un tiempo para vivir el proceso, sin dejar que la ruptura domine tu vida.

“Habla con tus amigos y lleva un diario de cómo te sientes. Pero no dejes que eso domine tu vida. Y no tomes decisiones apresuradas. Puede que pienses que no puedes vivir en la casa sin tu ex, pero una vez que cambias las cosas de lugar y si quizás pintas las paredes, puedas sentir que puedes quedarte”.

Además, Holmes recomienda dejar de seguir a tu ex en las redes sociales y deshacerte de todo aquello que te recuerde a él o ella.

“Elimina o borra todo lo que te despierte recuerdos dolorosos, como fotos, textos, etc. No lo llames ni le envíes textos, sobre todo por la noche. Escribe borradores y luego elimínalos, o escribe lo que sientes en un lugar privado. No lo sigas ni controles qué está haciendo. Suena drástico, pero ayuda a sanarse”, concluyó.