Enfrentar el quiebre de una relación no es un proceso sencillo. Tratar de no “romperle el corazón” puede ser inevitable, pero la sinceridad siempre será valorada en estos casos.

Asimismo, hay diferentes factores que debes considerar para no convertirlo en un momento doloroso. Decir la verdad y conversar con tu pareja car a cara, son algunos de ellos.

Estar seguro la decisión

Es muy frecuente que la persona que decide terminar una relación tenga dudas al respecto. Por ese motivo, es primordial tomarte un tiempo para reflexionar, “hablar con un buen amigo o familiar para poner tus pensamientos en orden”, recomienda la psicoterapeuta de la ciudad de Nueva York y autora del libro “The Breakup Bible”, a la revista Times.

Una vez que hayas decidido terminar con tu pareja, no debes retrasar la conversación. “Lo más tonto que hacen las personas, es involucrarse con otros antes de ponerle fin a su relación. Solo quieren tener un plan B”, critica la especialista.

Ser honesto, pero no cruel

Si estás en esa compleja conversación, es fundamental explicar por qué los haces. “Las personas tienen más dificultades de superar una ruptura porque no comprenden los motivos”, explica Rachel Sussman.

Debes considerar que los motivos del quiebre no deberían sorprender a la otra persona, “porque lo han discutido en el pasado e internaron resolverlo sin éxito”, agrega Sussman.

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Sin embargo, ser honesto, no significa expresarte con crueldad o descargar la rabia que acumulaste durante meses de relación. “Enumerar hasta la última molestia no es productivo y solo prolongará lo que probablemente sea una conversación dolorosa”, complementa Guy Winch, psicólogo y autor del libro “Cómo arreglar un corazón roto”.

En estos casos, también es importante elegir las palabras adecuadas. “Es mejor decir algo como: ‘Esto me molesta’ o ‘Esto realmente fue difícil para mí’”, en lugar de culpar a la otra persona por el quiebre.

Por otra parte, evita esas frases cliché como “Podemos ser amigos” o “Ahora no es un buen momento para mí”. No insinúes algo que no cumplirás realmente.

Deja que esa persona decida

Como se mencionaba anteriormente, ofrecerle tu amistad a una expareja puedes ser un gesto amable, pero es mejor resistir el impulso. Los especialistas concuerdan en que debe ser la persona abandonada quien decida si quiere retomar el contacto en el futuro.

La persona con la que rompieron tiene derecho, un par de semanas después, a decir: ‘¿Podemos hablar? ¿Podemos repasar esto de nuevo?’”, plantea Sussman. “Pero aparte de eso, las parejas deberían tomarse un tiempo separadas antes de intentar ser amigos, si es que dan ese paso”, concluye.