“Todos somos humanos. No puedes pensar que alguien en el mundo sea perfecto”. Con esas palabras las supermodelo Winnie Harlow reflexionó sobre el mundo de la moda.

Cuando era pequeña, la estrella de 26 años recibió el diagnóstico de vitíligo, una enfermedad en la que la piel pierde sus células pigmentarias. Sin embargo, eso no fue impedimento para conseguir lo que quería. “No creo que al principio me haya dado cuenta de que era diferente”, reconoció a la revista Fashion.

“Mi abuela me llevó con ella a buscar a mi prima a la escuela y un niño se me acercó y me dijo:’¿Qué tienes en la piel?‘. Yo le respondí: ‘Niño, mi piel no es asunto tuyo’“, reveló Harlow.

Sin embargo, las preguntas no se detuvieron y Harlow debió enfrentar los comentarios de la gente mientras crecía. “Ese fue mi desafío al principio. Solo tenía que hacerme una voz para que me escucharan“, reflexionó la oriunda de Toronto, Canadá.

Asimismo, Harlow recordó haber visto carteles de modelos “con cabello rubio y ojos azules”, y pensó que quería estar en esa posición algún día. “Trabajé en La Senza y terminé caminando en la pasarela de Victoria’s Secret”, destacó. “Ese fue un momento que completó el círculo para mí”, expresó.

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My inspiration comes from you 🤍

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Busca abrir puertas para futuras generaciones de modelos

En este contexto, Harlow cree que fue la sólida educación que recibió y mantener la frente en alto, fue lo que la llevó a trabajar en la industria de la moda. Por ese motivo, ahora quiere ‘abrir puertas’ para futuros modelos.

“Personalmente, no creo en modelos a seguir, porque por definición, es alguien que se coloca en un pedestal y es visto como algo que ni siquiera es humano“, aclaró.

Por otra parte, Harlow reveló que gracias a las redes sociales, ha tenido la posibilidad de conectarse mucho más con sus seguidores e inspirar a otros. “Recuerdo haber recibido un mensaje directo de un fan en el Medio Oriente que también tiene vitíligo”, señaló.

“Me mostró fotos comparativas de ella y yo, y eran muy similares. Un tiempo después, tuve la oportunidad de hacer una portada de Vogue Arabia, y estábamos tratando de descubrir cómo podíamos hacerla poderosa. Se me ocurrió la idea de que podríamos tener una sesión con Shahad. No se trata solo de que yo sea el primero; se trata de que yo pueda abrir la puerta a los demás“, comentó.

Finalmente Harlow reconoció que su deseo es ampliar las percepciones del mundo de la moda, y derribar la estrecha puerta que discrimina quién puede entrar.