Por más de cuatro años, Liv Conlon (20) debió soportar el bullying en su escuela. La joven británica solía obtener las calificaciones más altas de su curso, lo que enojaba a algunos de sus compañeros, según contó al medio inglés DailyMail.

Sin embargo, cuando cumplió los 16 años, Conlon decidió abandonar la escuela Straight-A de Bothwell (Glasgow, Escocia) y dedicarse a realizar sus propios negocios. “Fue algo aterrador de hacer. Realmente podría haber ido a la universidad, así que cuando solicité salir de la escuela me llamaron a la oficina de carreras y me sentaron y me dijeron ‘¿estás loca?”, contó y aseguró que, a pesar de sus buenas calificaciones, no la creían capaz de emprender por sí misma.

Liv Conlon
Liv Conlon

“Siempre quise irme, nunca quise estar allí. Sólo quería estar a cargo de mi propia vida (…) No quería a estas personas negativas en mi vida que me hacían sentir terrible todos los días”, admitió.

Pero la joven ya tenía experiencia obteniendo su propio dinero: a los 13 años montó su primer negocio importando cosas desde China y vendiéndolas en su país. Sin embargo, al salir de la escuela tenía sus objetivos puestos en un rubro diferente, la venta de propiedades.

La idea surgió cuando notó que su mamá llevaba más de tres meses intentando vender una propiedad. Ante esto, la joven decoró el interior con muebles y accesorios sin ayuda y logró venderla en tres días. “Se vendió por encima del precio solicitado y el comprador incluso pagó un extra por todo lo que había en la propiedad”, recordó.

Así nació The Property Stagers, empresa de diseño de interiores que la ayudó a ganar cerca de 26 millones de pesos (chilenos) durante el primer año y que hoy la tiene ganando más de 800 millones de pesos anuales.

“Desde muy joven siempre supe que quería tener mi propio negocio”, dijo. No obstante, obtener este capital no ha sido una tarea sencilla para Liv Conlon: trabaja cerca de 18 horas al día, seis días a la semana.

Para ayudarla, Conlon contrató a su mamá, Ali (52), y a su hermano, Jack (22), quienes forman parte de un equipo de trabajo de 10 personas que ayudan a la joven a vender más de 300 propiedades al año.

Liv Conlon
Liv Conlon

Antes de tener empleados, Conlon hacía todo por sí misma: armar los muebles, administrar las redes sociales, pintar los interiores, convencer a los clientes, etc. Según explicó, asistía a charlas gratuitas de negocios para aprender, ya que no tenía mucho dinero para comenzar.

“Algunas personas dudaban de mi capacidad”, dijo y aseguró que la rama de las propiedades suele ser un terreno masculinizado. “Ser mujer y tener 16 años, al principio, jugó en mi contra”, recordó la joven que compró su propio departamento antes de cumplir los 20.

“Algunas personas probablemente dudaron de mi capacidad hasta que empecé a tener un poco más de éxito y me gané una reputación”, aseguró.

A fines de 2018, Liv Conlon fue galardonada con el Premio LEA al Mejor Producto 2018. “Mi misión principal es inspirar realmente a los jóvenes para iniciar negocios y ser emprendedores”, dijo.

Liv Conlon
Liv Conlon

“Me encantaría educar a los padres y a las escuelas que hay otras opciones además de ir a la universidad. Sigue siendo una opción, pero también puedes tener éxito al iniciar un negocio a una edad temprana”, señaló.