Se trata de un registro impactante, dando cuenta de que el tiempo y la suerte son dos factores que, combinados, pueden ser la diferencia entre vivir o quedar en las fauces de un depredador.

Levantarse con el pie izquierdo, es una máxima que se usa frecuentemente. La científica, que casi se lanza a la boca de un tiburón, tenía los dos bien puestos sobre su bote y, además, la suerte de su lado.

Hawái es un sitio paradisiaco donde los turistas y los científicos realizan sus actividades por separado. Los primeros disfrutan del entorno y la vida marina. Los otros la conservan.

Una de las investigadoras de temas científicos del océano, estaba precisamente en esas actividades, cuando la vida le dio una segunda oportunidad.

El impactante video dado a conocer recientemente lo confirma de esa forma. Todo se compartió en la página de Instagram de Ocean Ramsey. Su nombre, por cierto, muy acorde a su actividad en favor de las especies del mundo marino.

Casi en la boca de un tiburón: científica, viva de milagro

El episodio de cómo Ocean Ramsey casi termina en la boca de un tiburón fue uno de los más comentados de los últimos días en el ciberespacio.

El impactante registro se viralizó debido a que la protagonista del mismo, decidió compartir el revelador momento con sus seguidores en redes sociales.

Ramsey aparece con su equipo de buceo, lista para lanzarse al océano a investigar a los fascinantes pero también temidos escualos. Trabaja para One Ocean Diving, que tiene su centro de operaciones en Oahu, Hawái.

Fundada en su traje azul, y otra indumentaria, la científica estaba lista para conquistar el mar en una nueva zambullida. Tras de ella, una persona grababa el momento. Entre distracciones, la mujer vuelve la vista atrás y a los lados. Cuando la incorpora hacia adelante, lista al chapuzón, viene lo inesperado.

A punto de lanzarse y con la cabeza inclinada al agua, la sombra de una enorme criatura la detienen, de golpe, haciéndola retroceder unos escalones para huir de la embestida. Estuvo a punto de terminar de aperitivo de un enorme tiburón que sacó sus enormes fauces y se quedó sin nada, ante la rápida acción de su casi presa.

“Siempre me encanta ver su vientre blanco saliendo de las profundidades y en este caso es lo que delató su posición”, declaró poco después la científica.

Nikki: el tiburón que casi se come a una científica

“Nos encanta el entusiasmo de la reina del tiburón tigre ‘Nikki’ para saludar a @oceanramsey 😂 Ocean leyendo un enfoque rápido y preciso, sabiendo cuando retroceder respetuosamente”. Son las palabras de @juansharks, otro de los compañeros de aventuras oceánicas de Ramsey.

En su escrito, confirma que la depredadora es una vieja conocida de la embarcación. Nikki, es el nombre que le otorgaron al ejemplar de tiburón tigre.

En tanto, la científica Ocean Ramsey describió en otro video el comportamiento de su amiga, aclarando que no buscaba atacarla, pese a que el video muestra claramente cómo estuvo a punto de caer en la boca de un tiburón.

Aseguró, no obstante, que todo se trató de un “salto de espionaje” hecho por los tiburones, con el cual tratan de reconocer su entorno en las superficies.

“Momentos después del video que compartí en mi última publicación, vi un tiburón golpeando un plástico flotante, así que corrí y este fue mi saludo”, aseguró Ramsey. Parece que ambas limaron asperezas, después de la espeluznante recepción de Nikki.

El entorno se conjugó para que la científica y su amiga de vientre blanco se encontraran de dos formas distintas. La primera, no tan amigablemente, ya que según describió el autor del video había agua turbia, actividad de aves y la presencia del pez Opelu debajo del bote, lo que atrajo a Nikki.

“…hicieron que este día fuera más emocionante con peces y tiburones prácticamente saltando fuera del agua”.

En la boca de un tiburón: por qué atacan en las playas y más

No ocurre tan a menudo, pero la noticia del ataque de un tiburón, sobre todo en las playas, siempre es impactante.

Para saber qué motiva a estos animales marinos a tener como blanco a los humanos, la revista Interface (Royal Society) puso en perspectiva dicho comportamiento el año pasado, para poder entender a los escualos, al menos en uno de sus tipos.

“Desde el punto de vista de un tiburón blanco, ni el movimiento ni la forma permiten una distinción visual inequívoca entre los pinnípedos y los seres humanos”.

Además de basarse en este error de visualización, que hicieron que la científica Ramsey casi se lanzara a la boca de un tiburón, los investigadores de la publicación antes mencionada se aferran a las estadísticas de ataques de tiburones, para denotar que no son tan comunes como se cree. La Universidad de Florida los situó en 60 en 2020, a nivel mundial. Es preciso tomar en cuenta que fue un año de pandemia.

“Es el primer estudio que analiza esta teoría desde el punto de vista visual de un tiburón blanco”. Echaron mano de “videos tomados desde el punto de vista del tiburón y los procesó con un programa para imitar”, según describió Laura Ryan, investigadora de ciencias biológicas, cuyas palabras fueron replicadas por La Vanguardia.

Entre tanto, Nikki y Ocean quedaron tan amigas como siempre.