Hace 24 años, el hijo del trabajador chino Guo Gangtang fue secuestrado con sólo dos años de vida desde la puerta de su casa. Pasaron más de dos décadas para que padre e hijo se volvieran a encontrar.
Gangtang recorrió más de 482 mil kilómetros en búsqueda del niño desde 1997, comenzando por la ciudad de Shandong, donde vivía la familia.
Guo gastó todos sus ahorros, llegando incluso a dormir bajo diferentes puentes, siendo víctimas de accidentes y robos, así como debiendo pedir limosna para continuar.
Fueron más de 20 provincias las que el hombre visitó en su moto, llevando siempre una foto de su hijo en el vehículo.
El esforzado padre se convirtió en una figura relevante para las organizaciones de personas desaparecidas, e incluso ayudó a otras siete familias a reencontrarse.
Final Feliz
La incansable búsqueda de Guo llegó a su fin hace algunos días, cuando la policía china -gracias a un test de ADN-, dio con el paradero de su hijo.
Tras su secuestro, el pequeño fue llevado a la provincia de Henan, donde fue vendido y dado en adopción. “Ahora que el niño ha sido encontrado, todo puede ser felicidad desde ahora”, afirmó Guo a Daily Mail.
Guo Xinzhen, hoy tiene 26 años, estudio pedagogía en la universidad y actualmente trabaja como profesor, precisamente en Henan.
Según la policía de ese país, los captores del niño eran una pareja que lo vieron jugando fuera de su casa y lo tomaron a la fuerza.
Según el Ministerio de Seguridad Pública, la policía logró identificar a los captores que ya fueron arrestados.
La historia de esta familia -que inspiró el filme chino Lost and Love- comenzó un nuevo capítulo cuando la semana pasada pudieron reunirse en persona.
