La foto de una joven cantante que se tatuó el rostro de Harry Styles en su propia cara dio la vuelta a internet esta semana.

Se trataba de Kelsy Karter (24), una intérprete neozelandesa que tiene más de 40 mil reproducciones en cada uno de sus videoclips en Youtube y 11 mil oyentes mensuales en Spotify, pero no muy popular en el mundo.

El autor de esta “obra de arte” fue el tatuador y youtuber Romeo Lacoste, de Los Angeles (California, Estados Unidos), quien tiene un millón de seguidores en dicha en Instagram.

La joven compartió las fotografías del resultad en redes sociales, impactando a todos y logrando alcanzar la fama. “Mamá, mira lo que me hice”, escribió junto a las imágenes, donde se le ve con la piel irritada por la intervención.

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mama, look what i made me do

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A pocos días de eso decidió contar la verdad: resultó que el llamativo tatuaje era total y completamente falso.

En un video subibo a Youtube y titulado “How I Rocked the Entire World for $300” (Cómo sacudí el mundo entero por $ 300), aseguró que se trataba de una broma de internet.

“[Romeo] encontró la portada que Rolling Stone hizo sobre Harry en 2017 y la calcó en mi cara. Luego una maquilladora de efectos especiales hizo el resto”,
aseguró “Por cierto, sabemos que parecía ridículo. Ese era el punto”, añadió.

“Subimos la foto, hicimos un montaje y nos preparamos para que nuestras vidas cambiasen… Nuestro plan funcionaba. La foto estaba en todos sitios”, dijo.

Karter se escondió en la casa de su mánager durante tres días, pero finalmente decidió confesar la verdad. “El tatuaje no era real. Pero amo que Harry haya acercado el rock a las nuevas generaciones. Además, es tan bonito de ver…”, afirmó.