Esta semana, los padres del pequeño tuvieron, finalmente, una respuesta a la repentina y trágica muerte de su hijo, quien nació en julio del año pasado en Georgia, Estados Unidos.

Conmoción causó en Georgia, Estados Unidos, el caso de un bebé que terminó muriendo por decapitación en el trabajo de parto en un hospital. Esta semana, y tras meses de investigación, el hecho fue catalogado como un homicidio.

Sus padres, Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor, presentaron una demanda el año pasado alegando que su obstetra usó una “fuerza ridículamente excesiva” durante el parto de su hijo, detalla NBC News.

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Ross y Taylor se encuentran llevando a cabo una serie de acciones judiciales motivados por la búsqueda de justicia tras la trágica y repentina muerte de su bebé, quien nació el 9 de julio del 2023.

Declaran como homicidio la muerte por decapitación de un bebé en EE.UU

Este miércoles, Roderick Edmond, abogado representante del matrimonio, aseveró que el hospital y el médico que atendió el nacimiento no fueron sinceros sobre la causa de muerte del lactante. “Cada aspecto de la evidencia que muestra lo que sucedió es traumatizante (…), es algo que nunca he visto en mi vida”, dijo Edmond en una conferencia de prensa esta semana, consignó el medio citado.

Según explica el mismo canal de noticias, el bebé no descendió correctamente durante el parto, probablemente, por una distocia de hombros; “una condición que ocurre cuando el hombro del bebé queda atrapado detrás del hueso púbico de la madre durante el parto”.

El niño murió por un “cuello roto, y su cabeza estaba separada”, señaló la Oficina del Médico Forense del Condado de Clayton, Georgia, detalla CNN. La misma Oficina determinó que el hecho fue un homicidio.

El padre del pequeño reveló que él y su novia fueron engañados al momento del nacimiento, y que se les prohibió tocar a su propio bebé. “Solo queremos justicia para nuestro hijo”, expresó Taylor.