Los padres del joven desaparecido llegaron el mes pasado a territorio chileno. Les aseguraron que habrá un operativo de búsqueda, pero faltan los recursos para ejecutarlo.

La desaparición de un argentino en Chile, sigue siendo un misterio sin resolver de este lado de la cordillera, tras una década sin respuestas para unos desconsolados padres. El duelo no se ha completado, la esperanza, al menos de justicia, no se los permite.

Marco Roldán tenía 29 años cuando tomó su mochila, en compañía de su mejor amigo, con quien decidió que era momento de escalar en la zona de Cochiguaz.

Era el verano de 2013. Una época propicia en un territorio vecino donde la cadena de montañas invita a ser conquistadas por esos humanos que tienen la suficiente adrenalina.

Roldán no lo pensó dos veces, pero fue la última vez que en su país lo verían con vida. Ahora, todo queda en misterio y en una espera que se ha vuelto casi eterna para un matrimonio.

El día de la desaparición de un argentino en Chile

Los Roldán Guzmán, un matrimonio argentino que reside en Córdoba, tenían dos hijos, uno de ellos Marco Roldán, próximo a cumplir 3 décadas de vida.

A inicios de enero del 2013, el joven tomó la decisión de cruzar al lado chileno, en compañía de Mario Olivera, su amigo y roommate de un departamento en en la cordobesa calle Lima. Tomaron su equipo de montaña para conquistar territorio vecino, sin imaginar que se volverían protagonistas de la desaparición de un argentino en Chile.

Medios como La Voz, en la vecina trasandina, tienen todos los detalles de esta historia, que se volvió, en cuestión de horas, una tragedia binacional.

El 6 de enero del año antes indicado, ya en el cordón del Cochiguaz (cordillera chilena, a 1.550 km de Córdoba), Roldán y Olivera se dirigían a un recorrido corto por el cerro Cancana.

Marco Roldán y su amigo Mario Olivera, previo a la desaparición del primero en Chile
La Voz / Argentina

En un dato que se volvió relevante, la pareja de amigos montañistas ya no iba sola. Un ciudadano francés, identificado como Frédéric Deltour, se unió a la expedición. Lo conocieron un día antes y desde entonces decidieron continuar de a tres.

Sin embargo, Olivera se sintió cansado (al medio día), probablemente por la altitud, y decidió dejar el recorrido, regresando a la zona de camping. No obstante, Deltour y Roldán siguieron cuesta arriba.

Al cabo de unos minutos, el montañista francés bajó de regreso. Adujo cansancio y aseguró que Marco Roldán quiso continuar escalando. El europeo fue el último en verlo con vida.

Frédéric Deltour, quien vio con vida por última vez a argentino Marco Roldán en Chile.
Diaro El Día / Coquimbo

La búsqueda de un argentino desaparecido en Chile

Las horas pasaban y Marco Roldán no volvía con el resto al campamento en Cochiguaz. La oscuridad trajo consigo un mal presagio, debido a la ausencia del joven de 29 años.

El 7 de febrero del 2013 inició, para Mario Olivera, buscando a su amigo montañista en un territorio ajeno y dando parte a las autoridades chilenas, con la esperanza de encontrarlo sano y salvo.

Las horas transcurrían con el infortunio de la situación y no había rastro de Roldán. Todo lo que se sabía de él, era lo que el francés Frédéric Deltour relató a su regreso al campamento donde estaban: que el cordobés decidió continuar sólo la caminata en el cerro Cancana.

Con el paso de los días, y enterados de la desaparición de un argentino en Chile, un número importante de personas estaban sumamente involucrada en su búsqueda. A los andinistas que lo buscaban primero, se sumaron elementos de las fuerzas especiales, bomberos y carabineros.

Desde Córdoba, integrantes del Centro Cultural Argentino de Montaña, también arribaron a la parte andina chilena para colaborar en la búsqueda que se se extendió varios meses con el uso de drones, perros y la experticia de montañistas capacitados.

Sin embargo, Marco Roldán no apareció y sus padres, Luis Roldán y Candy Guzmán, que ya estaban en la zona de la desaparición, quedaron con los brazos abiertos y con el alma en un hilo, situación que se extendería a una década.

Una década sin Marco Roldán, el argentino desaparecido en Chile

Con el bendito en la boca y la esperanza en el alma, los padres de Marco Roldán han permanecido 10 años de su vida esperando a saber la verdad sobre lo ocurrido a su hijo.

Desde ese fatídico 6 de enero del 2013, para los Roldán, el constante ir y venir, de un lado al otro de la cordillera compartida por Argentina y Chile, se volvió un ritual que les permite albergar la ilusión de saber de su ser querido.

2020 y 2021 fueron los únicos años en los que no pudieron cruzar, debido a la pandemia. No obstante, el mes pasado, cuando se cumplió una década de la desaparición de Roldán, llegaron hasta Cochiguaz para seguir presionando por respuestas ante las autoridades locales, pese a lo difícil de la situación.

“Es un día muy triste para nosotros”, relató un desconsolado padre al medio argentino La Voz, desde territorio chileno, donde las temperaturas altas, la infraestructura de la aduana y la falta de servicios para ellos, entre estos, agua, baños y lugar donde refugiarse del sol, forman parte de su calvario.

“Estuvimos 7 horas esperando allí, es inhumano, la pasamos mal”, aseguró Luis Roldán.

Sin embargo, existen chilenos que se solidarizan con ellos. Se hicieron de amigos que los reciben para que pueden descansar cuando la búsqueda y las preguntas paran.

“Estamos alojados en la casa de unos amigos. Hemos hecho buenas amistades y nos encontramos con gente muy solidaria que nos alienta y nos permite seguir”, comentó el pasado 5 de enero. Volver a la zona donde desapareció su hijo, va más allá de un costo emocional en sus vidas.

“Aquí todo es mucho más caro, un alojamiento vale entre 50 y 70 dólares (55 mil pesos chilenos), sin la ayuda de la gente no podríamos estar aquí”, aseguró el padre de Marco Roldán, quien sospecha de terceros en la desaparición de su hijo.

Cochiguaz fue el último sitio en el que el argentino Marco Roldán fue visto con vida.
La Voz / Argentina

La desaparición de un argentino en Chile por la que existe un chileno imputado

El fiscal regional Adrián Vega, es consignado por medios argentinos como el responsable a cargo de la investigación de la desaparición de Marco Roldán.

Su trabajo inició 5 años atrás. Precisamente, en 2018, imputó al propietario del camping “Río Mágico” de la zona de Cochiguaz, identificado como Hernán Ahumada, según informó La Voz en otra pieza de este caso.

Sobre el chileno en cuestión recae la acusación de la desaparición del joven cordobés, con quien supuestamente tuvo una discusión por no pagar la tarifa del lugar. Se trata de información reciente que publica el referido medio trasandino, sobre la imputación contra Ahumada, a quien se le habría encontrado una cámara fotográfica, propiedad del desaparecido, según se lee en la pieza informativa.

Sin embargo, el dueño del camping no se encuentra bajo arresto y su abogado considera que se trata de una situación armada por la parte fiscal, sin pruebas contundentes.

En tanto, los padres de Marco Roldán, creen que hubo mano criminal contra su hijo y que en la zona donde sigue siendo noticia la desaparición de un argentino en Chile, no quieren que la investigación prospere.

“Cuando vamos y ponemos los carteles con la imagen de Marco, ellos los sacan porque les molesta”, sin precisar nombres.

“Nosotros no tenemos paz, yo lo voy a buscar hasta que me dure la vida y si me pasa algo a mí continuará mi otro hijo”.
La Voz / Argentina

La promesa de un operativo de búsqueda en Chile

Durante su arribo a territorio chileno, los Roldán se reunieron con el fiscal Vega, con la esperanza de obtener novedades sobre la desaparición de su hijo, acontecida hace una década en el cordón del Cochiguaz.

Todo parece indicar que no las hay, ya que Marco continúa desaparecido y no hay avances sobre el presunto involucramiento de terceros en el caso.

El funcionario chileno, según el medio La Voz, les dijo que tiene preparado un operativo de búsqueda avanzado, por lo cual requerirá su presencia en la zona. El problema es que no tiene aún los recursos para ejecutarlo.

“Quieren hacer un trabajo especial por un sector que está bajo secreto de sumario, con gente experta, drones y dispositivos que permiten detectar lo que hay bajo tierra. Vega nos dijo que sigue gestionando esas diligencias, y que nos va a avisar, que se realizarán próximamente y que quiere que estemos presentes cuando se realicen”, apuntó Luis Roldán.

Si bien, los recursos escasean, en palabras de los involucrados, la esperanza abunda en el espíritu de unos padres motivados en saber qué fue lo que pasó con su hijo en este lado de la cordillera, hace 10 años. De hecho, cuando se jubilen, tienen planes de ir a vivir a Cochiguaz.

“Nosotros no tenemos paz, yo lo voy a buscar hasta que me dure la vida y si me pasa algo a mí continuará mi otro hijo”, sentenció un incansable padre.

El padre de Marco Roldán asegura que se irá a vivir a Cochiguaz.
El Día / Chile