El anestesista brasileño fue detenido el lunes pasado por abusar de una paciente, mientras se encontraba en una cesárea. Otras denunciantes han salido a la luz en los últimos días.

Una desgarradora historia se suma al caso del anestesista brasileño acusado de violar a una paciente sedada, mientras era sometida a una cesárea para tener a su hijo.

Luego que el sujeto identificado como Giovanni Quintella Bezerra fuera detenido la semana pasada, nuevas denuncias en su contra comenzaron a salir a la luz.

Una de ellas fue la historia de una joven de 23 años, cuya familia acusó al hombre abusar de ella mientras daba a luz prematuramente a sus gemelos en el Hospital de la Mujer Heloneida Studart.

“Quería saber si nacería vivo o muerto”

La mujer contó a la cadena O Globo, que el primero de sus bebés nació por parto natural, no obstante, complicaciones obligaron a los médicos a realizar una cesárea de emergencia para poder ayudar a su segundo hijo.

“Mi primer hijo nació por parto natural y fue muy tranquilo. Cuando estaba por nacer el segundo bebé, dijeron que no era posible que naciera por parto normal y que tendría que ser por cesárea. Dijeron que nuestra vida estaba en riesgo”, relató.

“Me llevaron a otra habitación y el personal se desesperó. Por el tiempo que tomó, llamaron al anestesista, a este monstruo, para que viniera y me diera la anestesia. Ya era pasada la 1 de la madrugada”, continuó.

“Me dolía mucho y me dijeron que el bebé no iba a nacer. Vino, me hizo una RAC en la columna y me inyectó un medicamento en el brazo. Entonces comencé a sentir mucho sueño. Siempre estaba detrás de mi cabeza, con la tela”, agregó.

“Yo No quería dormir. Quería ver nacer a mi bebé. Quería saber si nacería vivo o muerto”, recordó.

“No pude sostenerlo”

En ese momento ingresó la pareja de la mujer, quien se había ido a vestir para poder ingresar al quirófano, pero el anestesista lo obligó a salir.

“Entré a la mitad de la cesárea. Solo me quedé dos minutos. El anestesiólogo me dijo que me fuera. No reclamé nada… No peleé porque pensé que era un procedimiento normal. Estaban muy nerviosos”, afirmó Wagner Pena Sarmento, padre de los bebés.

Según contó la joven, la sedación a la que la sometió el hombre fue tan profunda que despertó al día siguiente, no pudiendo conocer a su bebé, quien falleció horas después.

“No pude sostenerlo. No pude sostener a mi hijo en mis brazos antes de que falleciera. Me desperté horas después sin saber qué había pasado. No tuve el privilegio de cargar a mi bebé antes de que falleciera. No conozco la cara de mi hijo. Solo conozco a mi hijo por foto”, agregó.

Por su parte, el padre comentó que “solo pude ver a mi hijo en la sala de incubadoras. No sabía lo que estaba pasando”.

“Tenía algo blanco en la cara”

La situación se volvió más cruda cuando salieron a la luz las denuncias contra el anestesista acusado de violar a mujeres durante la cesárea. Allí sacaron conclusiones de lo que había pasado, pues según Wagner, cuando su esposa despertó, “tenía algo blanco en la cara”, lo que ahora sospechan que era semen.

“El día después de la cirugía, (Quintella) incluso me aconsejó que demandara al hospital porque no podía operarse sin una ecografía”, recordó.

“Este es un sentimiento de horrible. Pones a tu esposa en un hospital pensando que es seguro y no lo es. Solo estamos aquí para que otras personas lo denuncien. Estoy indignado. Nunca imaginas que violarán a tu esposa en una mesa de operaciones. Es un monstruo”, cerró.

Giovanni Quintella, el anestesista acusado de violar

Giovanni Quintella Bezerra es el médico con una especialización en anestesiología. Trabajó durante 6 meses en varios hospitales de Río de Janeiro, antes de que estallarán las denuncias en su contra.

Recordemos que el hombre fue arrestado luego de que las autoridades vieran un video filmado por miembros del equipo médico que muestra al galeno bajándose la cremallera e introduciendo sus genitales dentro de la boca de una paciente, a la que minutos antes había dopado para una cesárea, según informó EFE.

Un grupo de enfermeras decidió grabar las imágenes tras sospechar del médico, pues estaba utilizando más anestesia de lo normal en las pacientes.

Según los testimonios dados a las autoridades, el anestesista también insistía en que el telón que separa la parte superior del cuerpo mientras se realiza la cesárea, se pusiera cada vez más alto, de forma que quedara completamente escondido el rostro de la paciente.

El caso fue denunciado ante la Policía por la Secretaría de Salud del estado de Río y por el hospital tras ser advertidos por el equipo médico de la unidad de los abusos del galeno.