El camino entre quedar viuda y rehacer la vida es mucho más largo que para un hombre y sobre todo, mucho más juzgado.

Uno de los dolores más grandes que puede vivir una mujer es perder a su pareja y quedar viuda. No se trata solo de un cambio de estado civil y un duelo que suele ser muy doloroso, sino que de enfrentar la vida de otra forma, en soledad y donde las citas, no siempre son bienvenidas.

Aunque no son precisamente las viudas quienes se cierran a la posibilidad de rehacer su vida, sino que es más bien la sociedad la que no ve con buenos ojos esta acción.

La situación cambia radicalmente cuando quien perdió a un ser amado es un hombre. En ese caso, el paso de ser viudo a comprometido suele ser un poco más corto, por una simple razón, parece ser el paso natural de la vida.

“No te sorprenderá saber que juzgamos a las mujeres con más dureza por tener citas después de la muerte que a los hombres”, declaró Sheryl Sandberg, la ex directora de operaciones de Facebook, quien quedó viuda en 2015 tras la muerte de su primer marido.

La ejecutiva declaró que solo decidió salir al mundo en ese aspecto cuando su hermano le recordó que si fuera hombre, las citas habrían llegado mucho antes, señaló People.

Cómo es ser viuda y enfrentarte a citas

Años después se casó nuevamente, esta vez con el ejecutivo de tecnología Tom Bernthal, a quien se unió en 2022.

La cruda verdad de ser viuda

“Voy a empezar diciendo que, a menos que seas viudo o viuda, realmente no tienes ningún lugar ni derecho a comentar sobre esto porque no sabes cómo es”, señaló Kelly Rizzo, viuda de Bob Saget quien reveló que está saliendo con Breckin Meyer, el actor de Ni Idea.

Rizzo declaró en un video de TikTok su molestia por los comentarios que le llegaron luego de que se diera a conocer la noticia, a poco menos de dos años de enviudar.

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“Simplemente no comprendes los pensamientos y sentimientos increíblemente complejos, difíciles y dinámicos que surgen durante todo este proceso”, consignó HuffPost.

Continuó en su mensaje indicando, “En algún momento, cuando se te pasa por la cabeza siquiera pensar en empezar a tener citas de nuevo, simplemente tener esos pensamientos, te sientes culpable“.

Se trata de una verdad cruda, el sentirse constantemente culpable por querer rehacer la vida.

Diane Brennan, consejera de salud mental, señaló que está arraigado en la sociedad que las mujeres mantengan un periodo de duelo que permanece, siendo duramente juzgadas cuando intentan dar el paso a rehacer su vida.

Además, es enfática en destacar que comentarios alusivos a las citas que puedan tener, pero en un tono negativo, sólo causará más dolor al doliente.

Ser viuda es estar muerta en vida para India

Los testimonios de lo que vivieron Kelly Rizoo o Sherly Sandberg hablan mucho sobre lo que debe vivir una viuda cuando quiere dar el paso a rehacer su vida, sobre todo si es joven.

Pero si nos extrapolamos a una zona como India, la realidad puede ser mil veces peor, considerando que llevar este estado civil supone que son las responsables de la muerte de su marido, tanto que pueden llevar mal augurio donde estén.

Incluso, tienen una zona denominada la ciudad de las viudas. Se trata de Vrindavan, una localidad a 150 kilómetros de Nueva Delhi, donde muchas de ellas llegan tras ser repudiadas por el fallecimiento de sus esposos, consignó El País.

“Ninguna de ellas piensa ya en su futuro una vez ha muerto su marido. Son despojadas de sus posesiones, repudiadas por sus familias y lo único que quieren es morir cuanto antes. Es como estar muerta en vida”, explicó a ABC.es Diana Ros, fundadora de SOS Mujer.

Pero, ¿por qué ocurre esto? La razón es el Código de Manu, una de las escrituras sagradas más antiguas que señala “una mujer no será nunca independiente, una viuda debe sufrir mucho antes de morir, debe ser pura en cuerpo, pensamiento y alma». Por ello, tal y como expone Ros, sufren en India una «doble discriminación: por ser mujeres y por ser viudas”.

El escrito añade: “Una vez ha muerto su marido, pasan a vestir de blanco – el color del luto en India- y ven cómo su feminidad queda anulada ya que llevan la cabeza rapada, envuelta en una tela sin coser, la marca de la ceniza en su frente, no pueden llevar joyas, no pueden ir a fiestas… se las despoja de todo estatus social”.

Tras vivir el dolor de quedar viudas, las opciones no son muchas para estas mujeres porque, además, tienen tan arraigada esta cultura, que incluso sienten que no son merecedoras de atención médica, por lo que organizaciones humanitarias como SOS Mujer las apoya con atención primaria.

Las mujeres enfrentan mejor la viudez que los hombres

Las estadísticas no mienten y con el aumento de la esperanza de vida, para las mujeres en 83 años y hombres, 79 años, es lógico que se piense que hay más viudas que viudos.

Aunque varios factores indican que las mujeres enfrentan mejor la viudez que los hombres, con una resiliencia marcada.

Solange Anuch, psicóloga de la Clínica Alemana, señaló que las mujeres “si bien viven el duelo y en ocasiones experimentan problemas de adaptación y trastornos del ánimo, aparentemente la mujer tiene más recursos para sobrellevar esta situación de una mejor manera”.

Añade en su diagnóstico, que “las mujeres somos capaces de transformar nuestro sufrimiento en un encuentro con los otros, podemos pedir ayuda a los amigos, a los hijos, familiares, etc.”.

Esto, mientras que los hombres tienen una dificultad importante para mostrarse débiles y por tanto, sostener el periodo de duelo con dolor, esto porque socialmente no se les enseña desahogarse y eso afecta con los años.

En ese sentido, la profesional destaca que las mujeres tienen mayor cantidad de herramientas para atravesar una situación de este tipo, debido a su forma de vida social, mientras que para hombres se transforma en un desafío.