El religioso, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno, también conocida como El Calvario, en el municipio de Nandaime, departamento de Granada (sureste), fue acusado ante el Juzgado Distrito Penal de Adolescentes de Granada Circunscripción Sur de Nicaragua.

El sacerdote nicaragüense Manuel Salvador García Rodríguez, de 57 años, fue acusado este martes por presunta violencia en contra de Martha Candelaria Rivas Hernández, informó el Poder Judicial.

Según la acusación presentada por la abogada Cristhian Katiela Huete Zeledón -la cual consta de cuatro folios-, en representación de Rivas Hernández, como ofendida, el sacerdote no ha sido detenido, como ha informado la prensa local.

La semana pasada la mujer, de 43 años, denunció a través de medios oficiales que el sacerdote la golpeó en su pómulo derecho con un candado.

Según su relato, el pasado 30 de mayo, Día de la Madre Nicaragüense, ella acudió junto a sus dos menores hijos a la parroquia de Nandaime a visitar al sacerdote, a quien conoció dos años antes, según dijo, en el municipio vecino de Diriá.

“Entramos (a la parroquia), comimos algo ahí y tomamos algo de licor”, afirmó la mujer en el video en el que apareció con los pómulos morados y donde aseguró ser “amiga íntima” del sacerdote.

“Tuve el atrevimiento que le cogí el celular (teléfono móvil) y le miré un chat (mensaje) y lo malinterpreté. Le eché eso en cara a él y me dijo que qué barbaridad el atrevimiento porque los celulares son privados. Él mencionó a mi expareja”, continuó.

Posteriormente se inició una discusión entre ambos y el religioso se levantó para abrir el portón con el fin de que la mujer saliera de la parroquia con sus hijos, según contó.

“Como voy detrás (del religioso), entonces él pensó que el candado lo había dejado en la argollita (cerradura del portón). Como iba detrás y estaba algo oscuro, él dice: ideay, a eso venis a visitarme, a reclamarme (por el mensaje), en eso hizo así (levanta la mano) y fue cuando me dio con la mano izquierda donde llevaba el candado y fue cuando me reventó ahí”, en el pómulo derecho, sostuvo.

El sacerdote no ha ofrecido su versión, tampoco la diócesis de Granada, ni la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

Según la prensa local, tanto el cura como el sacristán, de nombre Guillermo Potosme, fueron detenidos por la Policía Nacional, que no ha confirmado ni negado esa noticia.