Un juez argentino de la ciudad de Santa Fe ha generado polémica durante el pasado miércoles, luego que en una audiencia dejara en libertad a un sujeto acusado de violación. Lo que generó mayor repudio fueron sus argumentos, ya que aseguró que no había pruebas concluyentes para definir el ataque debido a que “tuvo tiempo para colocarse un preservativo”.

De acuerdo al diario argentino La Nación, el magistrado se llama Rodolfo Mingarini y habría desestimado una denuncia hecha por una mujer en abril pasado.

“No puedo entender cómo si va a tener relaciones forzadas, sometiéndola, se tome el tiempo para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima”, expuso.

En la acusación, la afectada sostuvo que el presunto violador fue un albañil que trabajaba en la construcción de un edificio, la cual estaba frente a la casa de la víctima.

“Realmente es posible que haya habido esta relación no consentida, es posible, pero no tenemos suficiente evidencia para considerarla probable”, complementó Mingarini.

Como era de esperarse, organizaciones feministas en Argentina criticaron profundamente lo expuesto por el juez. Quien alzó la voz fue una concejala de aquella ciudad, Laura Mondino, que presentó un proyecto de repudio contra lo dicho en la audiencia.

“Sin justicia feminista, sin Ley Micaela en los ámbitos judiciales, sin perspectiva de género en todos los poderes del Estado no habrá Ni Una Menos”, señaló.

“Los fallos de este tipo, donde se revictimiza y pone bajo la lupa el rol de la mujer, son los reproducen fielmente los estereotipos de una sociedad machista, misógina y patriarcal”, agregó.

Hay que señalar que ya fue presentada una apelación al fallo de Mingarini, con el fin de que el acusado continúe en prisión preventiva.

La investigación sigue en curso, pero el imputado quedó con la medida de arresto domiciliario mientras ésta dure.