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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un valiente perro de 17 años llamado Doodle enfrentó a un oso que invadió la casa de sus dueños en California, registrando el enfrentamiento en las cámaras de seguridad. A pesar de los intentos del oso por atacar al perro, este logró esquivar los golpes y ladrar en respuesta. La dueña del perro se percató de la presencia del oso cuando vio luz proveniente del refrigerador que el animal había revisado brevemente antes de retirarse.

Un perro de 17 años tuvo gran coraje para defenderse de un oso que irrumpió de noche la casa de sus dueños en California, Estados Unidos.

Según consigna el medio NBC 4 Los Angeles, el hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar, donde se ve al perro de 17 años llamado Doodle encarando a la bestia al atravesar la puerta de la vivienda ubicada en la calle Valley View.

Tal como muestran las imágenes, el oso entró tranquilamente a la cocina de la casa y bajó la cabeza para olfatear a la mascota que rápidamente ser acercó al intruso mientras gruñía y ladraba.

Perro de 17 años enfrenta a oso

En un instante, el invasor intentó arañar a Doodle, sin embargo, el animal esquivó el golpe y le ladró en represalia. Tras este hecho, el perrito se alejó y el oso continuó explorando la casa por cerca de 20 minutos.

Tal como indica New York Post, la dueña de la mascota finalmente se despertó tras ver una leve luz en la cocina que provenía del refrigerador, dispositivo que el oso abrió y revisó brevemente antes de salir de la casa como si nada hubiera pasado.

En el registro se logra ver que el oso tenía un rastreador en el cuello, lo cual permitió dilucidar que se trataba de un animal que probablemente había sido capturado por ingresar a otras viviendas anteriormente.

Animal acostumbra entrar a casas

“Hemos visto a este oso pasar un par de veces”, contó Lilly Martínez, vecina del sector a NBC 4 Los Angeles.

“No solo entró a la casa del vecino justo al lado, sino también a la del vecino que vive dos casas más allá; entró a su cocina, comió helado, pizza y, al parecer, también se metió a la piscina”, sostuvo la mujer.

“Es parte de vivir por aquí”, comentó Austin Hart, otro vecino. “Estamos muy cerca de las montañas, y ellos estaban aquí antes que nosotros. Pero por suerte, toquemos madera, todos los que han pasado por aquí han sido bastante tranquilos”, añadió.