Son muchas los indicios que nos pueden indicar que nuestras mascotas presentan algún problema de salud.
Si bien algunas señales como la inapetencia o vómitos son algunos de los más comunes, también existen otros que pueden pasar desapercibidos para los dueños de los animalitos.
En ese sentido, el médico veterinario Sebastián Lillo explicó a BioBioChile que “el animal no está enfermo solamente cuando deja de comer, sino que hay varios otros síntomas de enfermedades más específicas”.
Por lo mismo, advierte que se debe estar atento a cualquier manifestación sospechosa en la mascota para así evitar que un eventual problema se agrave con el tiempo.
Esto es fundamental, dice Lillo, ya que “nosotros como veterinarios no podemos conversar con el paciente, sino que debemos basarnos en un proceso visual y escuchar lo que dicen los dueños. Esto, acompañado de métodos complementarios de diagnósticos, como radiografías, ecografías y exámenes de sangre, entre otras”.
Es por esto que a continuación revisaremos algunas señales que indican que tu gato o perro podría estar enfermo, pero que probablemente no todos notan.
Comportamiento
“Uno tiene que preocuparse del comportamiento del perro”, sostiene el especialista. Por lo mismo, explica, si sabes que tu mascota es activa, pero de un momento a otro notas que pasa más tiempo echado o duerme más en el día, puede ser un indicio de que algo no está bien.
“O viceversa, si está más inquieto que otras veces, tú tienes que empezar a preocuparte”, comenta.
Forma de caminar
Otro de los aspectos en los que hay que fijarse es si el animal comienza a caminar de una forma extraña.
Según detalla Lillo, quien además es académico adjunto de la Universidad San Sebastián, Universidad Santo Tomás y Universidad Andrés Bello, esto puede ser una señal de que la mascota posee un dolor abdominal.
Bultos
A su vez, otra de las manifestaciones a las que hay que prestar atención son los bultos que eventualmente pueden aparecer en el cuerpo del perro o gato.
“Si al tocarle la guatita notas que está más dura, ese perrito tiene algo en su abdomen por lo que posiblemente haya que tomar una ecografía o radiografía”, expresó Lillo.
Es importante tener presente que todas las protuberancias deben ser revisadas por un especialista, ya que -por ejemplo- un tumor podría acarrear serios problemas a futuro.
Respiración
“Hay que fijarse que la respiración esté siempre suave, regular, que no esté agitado”, comentó.
En tanto, Lillo aseveró que cuando el perrito tose mucho después de que hizo algún ejercicio, puede ser señal de un problema cardíaco, “por lo tanto habría que hacerle un estudio al corazón”.
Fecas
“Pocas personas además se preocupan de fijarse en las fecas. Las heces siempre son muy decidoras”, puntualizó el médico veterinario.
“Cuando están muy negras u oscuras, uno como veterinario podría ver hasta una falla hepática en el animal. O si está en una consistencia distinta, muy blanda por ejemplo, podrían haber parásitos en las mismas deposiciones de los animales”, añadió
Orina
Así como las fecas pueden arrojar indicios de algún problema, lo mismo ocurre con la orina.
“Una de las fallas más frecuentes que hay en los perritos y gatitos es que salga con un poco de sangre, y con eso uno puede adelantar que hay un problema asociado, como algún tipo de cálculo, por ejemplo. Hay quienes suelen dejar pasar esas cosas”, advirtió Lillo.
Pelaje
“Su pelaje debe estar brillante y hay que estar atento a que no se le caiga en exceso”, mencionó Sebastián.
En tanto, el experto indicó que el animal debe estar limpio, “porque cuando ya está un poco sucio, es decir, dejó de hacer su propio aseo, significa que algún problema presenta, lo que puede relacionarse hasta con una falta de minerales o vitaminas”.
Nariz, ojos y orejas
Lillo indicó que la nariz de los perritos y gatos siempre debe estar brillante, húmeda y sin mucosidad.
“Los ojos brillantes y siempre en alerta, sin lágrimas. Los que tienen las orejitas paradas, deben estar siempre erguidas y atentos al medio”, expresó.
¿Tu gato está mordiendo?
Si tu gato muerde sin razón aparente, puede ser señal de que algo no se encuentra bien con tu felino.
Según explica el sitio especializado Feel Cats, el gato puede estar atravesando un periodo de agresividad, por lo cual es necesario acudir al veterinario para revisarlo.
También puede ser un indicio de que tu gato esté sintiendo dolor, ya sea por alguna enfermedad o tenga algo que lo esté lastimando como un pinchazo con algo.
