Los gatos se han convertido en una de las mascotas favoritas y los más populares en internet. Los videos de felinos en tiernas o divertidas situaciones son muy comunes en redes sociales.

Sin embargo, estos animales continúan siendo un tanto incomprendidos por los humanos, debido a que suelen sorprender por sus comportamientos en algunas ocasiones.

Una de las cosas que es característica de esta especie, son las mordidas. Las marcas de dientes y arañazos con muy comunes en quienes son dueños de gatos y deciden adentrarse en los juegos con los felinos.

No obstante, para los gatos la acción de morder puede tener diferentes significado, ya sea por “cariño” o que quieran dar a conocer que algo les duele o afecta.

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Según consigna el sitio de Purina, los gatos, debido a su instinto cazador, “están acostumbrados a morderse entre ellos desde que conviven con la camada, y eso los predispone a seguir desarrollando este comportamiento cuando son adultos”.

Además, hay que considerar que este comportamiento no siempre está asociado a la agresividad como se podría llegar a pensar.

Posibles razones de por qué tu gato muerde

A continuación te dejamos cinco razones de por qué los gatos te muerden:

1. Buscar jugar:

Según explica el sitio de Purina, si acostumbraste al gatito de pequeño a jugar mordisqueando tus manos, él interpretará que podrá hacer esto hasta que crezca. “Evitar este comportamiento desde su edad temprana, es fundamental para corregirlo”.

Una manera de evitarlo es utilizar juguetes especiales para gatos, ya sean sonoros o atractivos con elementos colgantes, para que se acostumbre a morder esas cosas en vez de a ti, además de que también se recomienda tener un rascador que ayude a descargar su energía.

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No obstante, si él continúa mordiendo mientras juegan, deja de hacerlo. “Esta es una de las mejores opciones para que tu gato entienda que ese comportamiento no te gusta. Simplemente tendrás que dejar de jugar con él de golpe, darle la espalda o simplemente salir de donde estés sin mostrarle interés y escondiendo las manos”, señala el medio El Español.

2. No quiere que lo acaricies:

Observar el comportamiento diario de un gato es muy importante para interpretar sus señales, sobre todo si de caricias se trata. Naturalmente los gatos son muy voluntariosos, y si bien puede gustarles que lo toques, siempre será cual él quiere.

Por esa razón, si él está durmiendo o descansando y lo acaricias y de respuesta recibes un mordisco o arañazo, significa que deberías dejar de tocarlo.

“Si tu gato por ejemplo te evita, se le eriza el pelo, mueve la cabeza para el lado contrario en el que tu estás o contrae la espalda, lo más seguro es que a tu gato las caricias no le estén agradando tanto como a ti”, señala El Español.

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3. Es su manera de demostrar que te quiere:

A diferencia del punto anterior, los gatos son animales tan especiales, que así como a través de una mordida demuestra que no quiere caricias, puede mostrarte lo mucho que te quiere.

“En este caso fija los dientes suavemente sobre tu piel, evitando dañarte. Ahora bien, si por circunstancias, cuando era bebé, no ha podido desarrollar este comportamiento con sus hermanos, es factible que no tenga control sobre la mordida y acabe lastimándote”, explican desde Purina.

Este mordisco en algunas ocasiones puede estar acompañado de lengüetazos, como su manera de comunicarte su amor.

4. Puede que se sienta intimidado o con miedo:

Por naturaleza los gatos son muy propensos a estresarse y asustarse, ya sea por ruidos muy fuertes, visitas de personas que no son de su agrado o incluso la presencia de otros felinos que los hagan sentir inseguros.

También, si se ven en una situación de peligro o desesperación, morderán como una forma de autodefensa.

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5. Si muerde sin razón aparente:

En los enunciados anteriores mencionamos las situaciones más comunes en las cuales un gato presenta este comportamiento. Sin embargo, la mordida también puede ser señal de que algo no se encuentra bien con tu felino.

Según explica el sitio especializado Feel Cats, el gato puede estar a travesando un periodo de agresividad, por lo cual es necesario acudir al veterinario para revisarlo.

También puede ser un indicio de que tu gato esté sintiendo dolor, ya sea por alguna enfermedad o tenga algo que lo esté lastimando como un pinchazo con algo.

Formas de evitar este comportamiento

En un principio mencionamos que si tu gato te muerde como señal de juego, es prudente que alejes tu mano de él y así entienda que las mordidas no son parte de su entretención.

No obstante, los especialistas señalan formas de podría ayudarte a detener y evitar que siga mordiendo, sobre todo si ya te ha lastimado antes.

Tomarlo de la piel de la nuca y levantarlo con suavidad: “Esta reacción le recordará a la que haría su madre, así que no tardará en parar de hacer lo que estaba haciendo y en relajarse”, señala El Español.

Emitir un grito agudo: Algunos expertos indican que gritar agudamente podría recordarles el sonido de sus hermanos cuando eran pequeños o bien sonar algún tipo de silbato cuando tengan una mala conducta.

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Esto último debe realizarse con precaución, para así no aumentar el estrés o alterar el sistema nervioso del gato, ya que son bastante sensibles.

Reforzarlos positivamente: premiar el buen comportamiento también puede ser una forma de hacerles entender que un mal comportamiento puede significar algo negativo. Aunque, hay que tener en cuenta que los gatos no entienden con retos a diferencia de cómo podría reaccionar un perro.

No regañarlos: como se dijo anteriormente, retar a un gato por su comportamiento no significa nada y sólo puede empeorar la situación. Puedes ocasionar que te tenga miedo y desarrollar una actitud agresiva contigo.