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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Los cánceres de próstata y colon son las principales preocupaciones de salud para hombres en Chile. Datos de Pfizer revelan que 1 de cada 6 chilenos enfrenta riesgo de cáncer de próstata, con 9 mil casos detectados y más de 2 mil muertes en 2022. El cáncer de próstata se manifiesta mayormente en hombres mayores de 65 años, con síntomas como sangre en orina, mayor frecuencia urinaria y dolor al eyacular. Para detectarlo, se realizan pruebas de PSA y biopsias, y el tratamiento incluye vigilancia activa, cirugía y radioterapia. En cuanto al cáncer colorrectal, comienza con pólipos en el intestino grueso y afecta a mayores de 50 años, con síntomas como cambios intestinales, sangrado rectal y pérdida de peso.

Los cánceres de próstata y colon (colorrectal) son las principales enfermedades que afectan a los hombres en Chile.

Según datos de Pfizer, 1 de cada 6 chilenos está en riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Sus números hablan por sí solos, solo en 2022 se detectaron 9 mil casos, y más de 2 mil hombres murieron a causa de la enfermedad.

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En el caso del cáncer de colon, la Clínica Universidad de Los Andes, afirma que es el segundo más habitual en hombres, y el tercero en mortalidad.

Considerando estos antecedentes, a continuación entregamos una guía sobre cómo detectarlos y de qué forma se tratan.

Los cánceres más comunes que afectan a los hombres en Chile

Cáncer de próstata

Este cáncer consiste en un tumor maligno originado en las células que forman la próstata, una glándula del aparato reproductor masculino que produce una parte del semen.

Afecta en su mayoría en hombres mayores de 65 años y suele detectarse en etapas tempranas, cuando aún está limitado a la próstata y, por lo general, no provoca síntomas.

Sin embargo, cuando estos aparecen, pueden incluir sangre en la orina color rosa o sangre en el semen, necesidad de orinar con mayor frecuencia, dificultad para iniciar la micción​ y dolor al eyacular.

Para confirmar la enfermedad, el proceso de diagnóstico suele incluir:

Prueba de PSA (antígeno prostático específico): si una prueba inicial presenta valores elevados o limítrofes, los médicos podrían comparar el PSA libre con el total, o monitorear los cambios a lo largo del tiempo (velocidad del PSA).

Estudios de imagen: resonancia magnética multiparamétrica (mpMRI). Se utiliza cada vez más para visualizar zonas sospechosas antes de una biopsia. Algunos centros también utilizan la ecografía transrectal (ETR) para guiar la toma de muestras.

Biopsia de próstata: es el paso definitivo, se extraen muestras de tejido con una aguja, generalmente guiadas por ecografía o fusión de resonancia magnética. Los patólogos evalúan la agresividad celular (Gleason o grupo de grado).

Escaneos adicionales (si es necesario): gammagrafía ósea, tomografías computarizadas o tomografías por emisión de positrones (TEP) para detectar metástasis.

Respecto al tratamiento, el Dr. Luis Alberto Suárez, director médico de Oncología para Latinoamérica de Pfizer, el cáncer de próstata puede tratarse con distintas opciones, como la vigilancia activa o la observación cautelosa, recomendadas cuando el tumor crezca lentamente. También se emplea la cirugía y la radioterapia, ya sea externa o interna (braquirradioterapia).

Cáncer colorrectal

El segundo de los cánceres que más afecta a los hombres en Chile es el cáncer colorrectal. Según explica la Clínica Universidad de Los Andes, este tipo inicia en el intestino grueso, que es la sección final del tubo digestivo.

A la vez, detallan que “comienza de forma paulatina con la formación de pólipos, grupos pequeños de células en la mucosa del colon que no son cancerosos, pero que sí pueden progresar a un cáncer de colon”.

Si bien puede producirse a cualquier edad, tiende a afectar a las personas mayores de 50 años. No obstante, aseguran que ha aumentado su frecuencia en pacientes jóvenes.

Desde el centro médico detallan que los principales síntomas son los siguientes:

– Cambios persistentes en los hábitos intestinales, como el estreñimiento, la diarrea o una diferencia en la consistencia de las heces.
– Sangrado rectal o sangre en las heces.
– Molestia abdominal persistente, como calambres, dolor o gases.
– Sensación de que el intestino no se vacía por completo.
– Debilidad.
– Fatiga.
– Pérdida de peso sin causa aparente.

Para detectar y confirmar la presencia de este tipo de cáncer existen diferentes exámenes. Entre ellos destacan:

Test del Colon: estudio simple y no invasivo que “busca detectar sangre no visible en las deposiciones. Si el resultado es positivo, se sospecharía la presencia de pólipos, por lo que se deberá realizar una colonoscopía y recibir una evaluación con un médico especialista”, explican.

Colonoscopía: este examen permite ver el interior del colon y recto a través de un tubo flexible con una cámara llamado colonoscopio.

En cuanto a los tratamientos, existe una amplia variedad. Revisa los principales a continuación.

  • Cirugías

    Polipectomía: extirpación de pólipos a través de una colonoscopia.

    Resección submucosa endoscópica: extirpación de los pólipos más grandes con herramientas especiales en una colonoscopia.

    Colectomía: extirpación de la sección del colon que contiene el cáncer, para luego conectar las áreas saludables del colon o el recto.

  • Quimioterapia: utilización de medicamentos para destruir células cancerosas. Suele aplicarse después de la cirugía para destruir células cancerosas remanentes, o antes de ella, para reducir un cáncer de gran extensión.

  • Radioterapia: empleo de fuentes de energía externa de alta potencia, como los rayos X y protones, para destruir las células cancerosas.

  • Medicamentos de terapia dirigida: se utiliza en anomalías específicas presentes dentro de las células cancerosas para producir su muerte.

  • Inmunoterapia: tratamiento farmacológico que activa al sistema inmunitario para combatir el cáncer.

  • Cuidados paliativos: atención médica especializada que busca brindar alivio del dolor y otros síntomas.