La inhalación de radón es la segunda causa asociada al cáncer de pulmón, detrás del tabaco. En la mayoría de los casos, la persona no sabe que estuvo expuesta por mucho tiempo al gas hasta que es demasiado tarde.

Cuando se piensa en estrategias de prevención del cáncer, la mayoría se imagina medidas como una alimentación sana o dejar de fumar. Si bien son muy importantes, también existe otra medida de la que no se habla mucho y está justo debajo de nuestras narices: la inhalación de gas radón.

Lo cierto es que el radón es la segunda causa de contracción de cáncer pulmonar detrás del tabaco. Se trata de un gas, inodoro e incoloro, que se encuentra naturalmente al aire libre en cantidades no perjudiciales, formado por la descomposición de elementos del suelo y rocas, especialmente donde hay gran contenido en uranio.

Sin embargo, este también puede ingresar a casas o edificios cerrados a través de grietas en pisos o paredes. Según la Sociedad Americana del Cáncer, cuando alguien inhala gas radón, este ingresa a sus pulmones, exponiéndolos a pequeñas cantidades de radiación. Con el tiempo, esta inhalación constante aumenta el riesgo de un daño a los pulmones, el cual puede derivar en un cáncer en este órgano.

Riesgos del radón para la salud

Según la Organización Mundial de la Salud, el radón es una de las principales causas de cáncer de pulmón. Según consignó el ente en su sitio web, estudios confirman que, incluso en bajas concentraciones, como en las viviendas, el radón también significa riesgos para la salud y es el responsable de provocar cáncer de pulmón en todo el mundo.

Por sí solo, el gas radón es responsable de hasta un 14% de los casos de cáncer de pulmón. Sin embargo, según la CDC, las personas que fuman y están expuestas al radón tienen un riesgo 10 veces mayor de presentar cáncer de pulmón por exposición al radón en comparación con las personas que no fuman y están expuestas a los mismos niveles de radón.

Según la OMS, hasta la fecha, no existe evidencia de que este gas provoque otros tipos de cáncer u otros efectos para la salud. Si bien puede llegar a otros órganos tras ser inhalado, es a un nivel mucho menor que a los pulmones.

Además, señala que, a largo plazo, el riesgo de contraer cáncer de pulmón aumenta en un 16% por cada incremento de 100 Bq/m3 en la concentración media de este gas.

Gas radón en Chile

En algunos lugares como Estados Unidos o Europa, la ley establece concentraciones máximas de gas radón. Sin embargo, en Chile sigue siendo un asunto del cual no se habla mucho, y tampoco existe una legislación al respecto. Solamente se le menciona en un documento realizado por el MINVU en el 2018 sobre estándares de construcción sustentable.

A mediados del año pasado, un estudio encabezado por el Instituto Milenio de Física Subatómica en la Frontera de Altas Energías (SAPHIR, junto a diferentes universidades, se propuso estudiar la presencia de gas radón en Chile.

“Partimos por algunas localidades del norte del país y en la zona central, y si bien, aún hay camino que recorrer para establecer patrones o poder decir con certeza donde la concentración es más alta, tenemos claro que en lugares como subterráneos, hemos encontrado una concentración de 1300 Bq/m3, que está muy por sobre el límite recomendado en Europa. Esperamos este año poder tener ya valores claros para poder presentárselos a las autoridades sanitarias”, explicó Jilberto Zamora, líder del estudio e investigador asociado y académico de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Andrés Bello, a La Tercera.

Este primer análisis de gas radón se realizó en localidades del norte del país, por lo que los investigadores aún deben replicar el método en el sur. De esta manera, se podrán evaluar finalmente los lugares “más peligrosos”, lo que permitirá tomar ciertas medidas de mitigación que contribuirían a disminuir la exposición en la población, y, por lo tanto, los riesgos que este gas implica para la salud.

“La idea es medir la concentración en todo el territorio nacional y poder generar desde ahí una política pública para evitar la exposición a concentraciones peligrosas”, explicó Zamora en su momento a LT.

¿Se puede detectar el gas radón en casa?

El gas radón es invisible e inodoro, lo que lo hace imperceptible a simple vista. Para detectar su presencia, es necesario realizar pruebas específicas. La Sociedad de Cáncer de Pulmón de Estados Unidos (ACS) señala que existen pruebas que pueden efectuarse por un profesional, o mediante kits adquiridos en línea. Estas pruebas se colocan en el hogar durante un período determinado y luego se envían a un laboratorio para su análisis.

Sitios como Ebay, Amazon, AliExpress o Mercado Libre venden kits de testeo caseros de gas radón. Eso sí, hay que fijarse en los detalles del producto, ya que algunos requieren ser enviados a un laboratorio en otro país para su análisis, lo que podría no ser viable estado en Chile.

En caso de detectarse niveles altos, existen medidas para reducirlos, siendo la más común la instalación de un sistema de ventilación que expulse el gas desde debajo de la casa hacia el exterior.