Cerca de 320 mil muertos tuvieron las guerras en Ucrania y Gaza entre el 2022 y 2023. Pero en el mismo periodo, otros 5 conflictos armados, diferentes y en otras partes del mundo, sumaron casi 100.000 muertos. Todo esto, ha convertido, a los últimos años, en los más sangrientos de las últimas décadas.

Los últimos años el mundo moderno ha visto con horror el inicio de guerras como la de la invasión de Rusia a Ucrania, y la controversial respuesta de Israel a Hamás en la franja de Gaza en tierras palestinas. Pero lejos de estas pugnas hay varios otros países que en el 2024 continúan en guerra o conflictos armados que han dejado miles de decesos, convirtiendo a los últimos dos años en los más mortales en el mundo desde el genocidio en Ruanda en 1994.

Sin ir más lejos, Colombia está en guerra desde 1958 con guerrillas paramilitares que han involucrado incluso disputas territoriales con Venezuela y que sobrepasan los cientos de miles de muertos.

O más cerca en el tiempo, este sábado 13 de enero, Estados Unidos, con ayuda de Reino Unido suman dós jornadas de bombardeos contra los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, conflicto que en el 2023 sumó 3.217 muertes.

¿Qué es una guerra?

Amnistía Internacional, que investiga varios de los conflictos armados actuales, define guerra como “un enfrentamiento violento entre dos bandos o grupos humanos grandes que genera muerte y destrucción material”.

Explican que el Derecho Internacional Humanitario (DIH) distingue dos tipos de guerras: las que implican a partes beligerantes dentro de un solo Estado (conflictos armados no internacionales) y el que implica a fuerzas armadas de dos o más Estados (conflictos armados internacionales).

Conforme a los Derechos Humanos Internacionales establecidos en las convenciones de Ginebra, para que se considere conflicto armado no internacional, se requiere que los grupos insurrectos “ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas”.

Por eso, se puede calificar como una guerra la pugna entre Burkina Faso y grupos insurgentes islámicos, o los ataques de Al Shabaab, aliado de Al Qaeda, contra las fuerzas gubernamentales de Somalía, y más aún la disputa entre el gobierno militar de Myanmar en contra grupos armados civiles, que ha dejado 37.000 muertos desde el golpe de estado del 2021.

Guerras actuales en el mundo: cifras terribles

Así, desde la Guerra de Corea (1950) donde murieron 550 mil personas, y el genocidio de los tutsis en Ruanda (1994), los últimos años han sido los más mortales por conflictos armados alrededor del mundo, con 800 mil bajas.

Eso sí, las cifras son dispares. El 2022 tuvo cerca de 270 mil decesos, de acuerdo a una publicación del Journal of Peace Research, en Oslo, Noruega, donde cuentan 200 mil muertes solo entre las guerras de Ucrania y Rusia, además del conflicto entre el gobierno de Etiopía contra el Frente de Liberación del Pueblo Tigray.

Mientras que un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), cifra 267.700 muertes, solo hasta junio del 2023, un 14% más que el año anterior. Los números de la entidad no cuentan las más de 23 mil bajas entre Israel y Hamás, por lo que puede haber hasta 300 mil muertos por guerra en el mencionado periodo.

Para hacerse una idea, según recoge La Nación, otros conflictos posteriores a la Segunda Guerra, como la Guerra de Vietnam, tuvo aproximadamente 1,3 millones de muertes, pero en un periodo de 20 años. Mientras que el genocidio de los tutsis en Ruanda, ocurrió en apenas 3 meses.

Myanmar (Birmania): de las guerras más sangrientas en el mundo despúes de Ucrania y Gaza

Explicado por la BBC, un golpe militar en 2021 y la represión a manifestantes contrarios al nuevo régimen fueron el punto de partida el actual conflicto armado que se vive en Myanmar, país del sudeste asiático antes llamado Birmania.

La guerra interna es el tercer conflicto bélico con más muertes (37.000) en los últimos tres años, después de Rusia – Ucrania (Casi 300.000) e Israel – Hamás en Gaza (cerca de 20.000), por enfrentamientos entre el ejército y grupos étnicos armados, principalmente por ataques indiscriminados contra la población civil y violencia indiscriminada, de acuerdo a Amnistía Internacional.

Myanmar vivió con casi 50 años de dictadura militar al poco tiempo de su independencia de Gran Bretaña, hasta cerca del 2011, cuando en un periodo de transición se consiguió un gobierno civil. Sin embargo, en febrero del 2021, cuando los parlamentarios elegidos democráticamente del partido gobernante debían asumir su nuevo periodo, el ejército del país dio un golpe de estado.

El hecho, más la represión que vino luego en la ex Birmania, llevaron a la creación y levantamiento de grupos armados, que entre enfrentamientos con la junta militar han dejado una cifra cercana a 37 mil muertos, 20 mil en el 2022 y casi 14 mil en el 2023. Del total, 6.337 eran civiles, indicó el Instituto para la Investigación sobre la Paz (PRIO).

Además, según diferentes informes de la ONU, 700.000 personas han sido desplazada, casi 8 millones de niños no tienen acceso a la educación y
más de 14 millones necesitan asistencia humanitaria.

Insurgencia en el Magreb en gran parte de África

El 2023 fue un año rojo para cerca de 10 países de la zona central y norte de Africa, cuando se registró el periodo con más muertes desde que se libran disitintas guerras civiles debido a la llamada insurgencia en el Magreb, llevada a cabo por grupos terroristas entre los que están Al-Qaeday y el Estado Islámico.

Las agrupaciones tomaron poseción de varias regiones a punta de brutales y mortíferos ataques entre Argelia, Libia, Mauritania, Marruecos, Túnez y Sahara Occidental, las que luego se expandieron hasta el centro de África, en países como Chad, Malí, Burkina Faso y Níger.

Esta guerra fue la cuarta más sangrienta durante el 2023 en el mundo tras las guerras entre Rusia y Ucrania, e Israel y Hamás, con casi 13 mil muertes, 4 mil más que en el 2022, cuando del total de decesos, 1.418 fueron civiles muertos, según la Base de Datos de Eventos de Lugares de Conflictos Armados (ACLED, por su sigla en inglés).

La insurrección contó como favor con las clásicas inestabilidades políticas en los países africanos, arrastradas de periodos de desconolización plagados de pobreza, golpes de estados, gobiernos autoritarios y violaciones de derechos civiles y humanos.

Guerra en Yemen

Hace ya casi 10 años que Yemen se encuentra en una sangrienta guerra civil. Todo estalló al mismo tiempo que Rusia concretaba la anexión de Crimea y los enfrentamientos en Siria seguían desarrollándose. Pero, ¿qué está pasando en uno de los países más pobres de África?

Como en un gran número de los conflictos armados que se dan actualmente, las hostilidades van de la mano con el islam y los enfrentamientos entre sunitas y chiitas.

Según consigna CNN, a finales de los años 90 Yemen estuvo afectado por una inestabilidad política y la violencia, y a partir de los 2000 la situación empeoró con la presencia de células de al Qaeda y el levantamiento de los hutíes, una minoría chiita que reclamaba más representación en el gobierno liderado por sunitas en el 2014.

La guerra civil yemení alcanza ribetes internacionales, con el apoyo de Estados Unidos y Arabia Saudita al gobierno de Rashad al-Alimi, y con Irán ayudando a los hutíes junto a grupos terroristas fundamentalistas como el Estado Islámico.

Además de las más de 150 mil muertes en Yemen, de acuerdo con el Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED), o cerca de 400 mil según la ONU, el país se encuentra sumido en una crisis humanitaria y sanitaria, con altas tasas de hambruna y enfermedades, ante la falta de servicios básicos.

Los enfrentamientos también han afectado a las escuelas, afectando a 1,83 millones de niños, de los cuales 153 han muerto desde que comenzaron los bombardeos y 260 han sufrido mutilaciones, dice la Unicef.

Nagorno-Karabaj: foco del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán

En septiembre pasado, el enclave caucásico de Nagorno-Karabaj en tierras de Azerbaiyán, se transformó nuevamente en el foco del conflicto con sus vecinos de Armenia, que suman dos guerras desde el colapso de la Unión Soviética a lo largo de los últimos 30 años.

Resulta que la disputa por el mencionado territorio, se extiende al menos desde 1988, donde a raíz de los enfrentamientos, los habitantes azerbaiyanos de Kalbajar (cerca de 60.000 personas) fueron expulsados por los armenios, que llegaron a poblar el lugar con más de 120 mil personas hasta el 2023.

Desde el inicio del conflicto, unos 40 mil humanos han perdido la vida, principalmente durante la primera guerra que libraron entre 1988 y 1994, cuando murieron 30 mil, acorde a Euronews.

En esta guerra, Azerbaiyán cuenta con el apoyo de Turquía, miembro de la OTAN, mientras que Rusia apoya a Armenia. Conforme a lo explicado por National Geographic, aunque Nagorno Karabaj es pequeño, es un espacio estratégico geopolíticamente debido a su proximidad a oleoductos y gasoductos.

El último gran conflicto armado entre ambas naciones terminó con el éxodo de 100 mil armenios (83% de la población) desde Nagorno Karabaj, después de que al menos 200 personas murieran y 400 resultaran heridas en una operación militar que lanzó Azerbaiyán en el enclave.

Guerra en Ecuador por crisis de seguridad

Desde finales de 2020, Ecuador ha sufrido una crisis de seguridad producto de conflictos entre organizaciones criminales con conexiones al narcotráfico y conflictos armados que iniciaron luego del asesinato de Jorge Luis Zambrano, líder de la banda criminal Los Choneros, considerada una de las más antiguas y peligrosas del país.

Esta crisis tuvo 4.603 muertes en el 2022, y 7.592 en el 2023, cifras cercanas a las de México que enfrenta el mismo problema.

Y a penas iniciado el 2024, el país vive una ola de violencia de los grupos, a los que se suman Los Lobos y otras bandas que han levantado motines en cárceles y tomado rehenes en centros penitenciarios y en un canal de televisión.