Si bien es algo raro, contener un estornudo puede tener consecuencias graves como lesiones en el oído, fisuras en la tráquea o incluso desencadenar un aneurisma cerebral, una complicación potencialmente letal. En lugar de reprimir por completo un estornudo, es más seguro cubrirse la cara con un pañuelo para evitar la propagación de enfermedades.

En los últimos años, dos casos inusuales han llamado la atención de la comunidad médica en el Reino Unido, destacando los riesgos asociados con la acción, aparentemente inofensiva, de contener un estornudo sin permitir que el aire fluya por la nariz y la boca.

Ambos casos, reportados por la BBC, revelaron lesiones graves en la garganta de individuos que intentaron evitar el estornudo de manera drástica.

El primero de estos incidentes tuvo lugar en Inglaterra, donde un hombre de 34 años experimentó una ruptura de tejidos en la garganta después de contener completamente un estornudo. Según los médicos del Royal Infirmary en Leicester, la presión del aire de los pulmones, al no tener una vía de escape, rasgó el tejido suave de la garganta. Este raro caso, detallado en la revista científica BMJ Case Reports, sirve como advertencia sobre los peligros potenciales de reprimir un estornudo.

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De un simple estornudo a una fisura en la tráquea

Según explico la BBC, el paciente, cuya identidad se mantiene anónima, llegó a urgencias con cambios en la voz, cuello hinchado y dolor al tragar.

Los médicos descubrieron que se produjo una fisura en la tráquea, lo que permitió que el aire se filtrara hacia los tejidos blandos del cuello y la espalda. Durante su semana en el hospital, los médicos del departamento de otorrinolaringología lo alimentaron con una sonda para permitir que los tejidos se curaran.

El segundo incidente ocurrió en Escocia, en el hospital Ninewells de Dundee. En este caso, un hombre de unos 30 años se perforó la garganta al intentar detener un estornudo. Las exploraciones revelaron un desgarro de 2 mm en la tráquea, causado por la presión aumentada en las vías respiratorias al cerrar la boca y la nariz durante el estornudo.

Los médicos de la Universidad de Dundee destacaron que esta acción puede aumentar la presión en las vías respiratorias hasta 20 veces, provocando diversas lesiones, desde ruptura de tímpanos hasta aneurismas y rotura de costillas.

Aunque el paciente no requirió tratamiento quirúrgico, estuvo en observación y recibió medicamentos analgésicos y antihistamínicos durante su recuperación.

Los peligrosos riesgos de contener un estornudo

Ambos casos subrayan la importancia de la conciencia pública sobre los riesgos asociados con contener un estornudo. Además del peligro de dañar la garganta, los médicos advierten que esta acción podría provocar lesiones en el oído o incluso desencadenar un aneurisma cerebral, una complicación potencialmente letal.

El doctor Sudip, coautor del informe sobre el caso en Leicester, enfatizó que, aunque la etiqueta a veces nos lleva a contener estornudos, estas situaciones rarísimas y desafortunadas pueden tener consecuencias graves. Recomienda que, en lugar de reprimir por completo un estornudo, es más seguro cubrirse la cara con un pañuelo para evitar la propagación de enfermedades.

El doctor Rasads Misirovs, autor principal del informe escocés, también enfatizó la importancia de permitir la salida de los estornudos, ya que son el mecanismo natural del cuerpo para expulsar irritantes de las fosas nasales. En ese sentido, sugirió técnicas alternativas. Una de ellas es presionar el labio superior justo debajo de la nariz, para sofocar un estornudo sin cerrar completamente la boca y la nariz.

Estos casos extremos subrayan la necesidad de una mayor conciencia sobre los riesgos asociados con contener estornudos. Si ben la etiqueta social puede ser importante, pero la salud a largo plazo debe tener prioridad. Las advertencias médicas son claras: dejar que los estornudos salgan de manera natural es la opción más segura.